El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro (2019-2023), en Estados Unidos desde el pasado diciembre, dejó caer este sábado que, aunque agradece la oportunidad de haber ejercido un mandato, su misión "no ha terminado".
"No es fácil ser político, especialmente cuando quieres honrar tu palabra y ayudar a la gente. En este momento agradezco a Dios mi segunda vida y la misión de haber sido presidente de Brasil un mandato, pero en el fondo siento que esta misión no ha acabado", sostuvo en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC).
Su intervención, de unos 24 minutos, fue una de las más esperadas.
"En esta tierra de libertades, progreso y orden me siento como en Brasil. Es muy reconfortante ser recibido así en Brasil y en cualquier parte del mundo. Soy el expresidente más amado de Brasil", recalcó Bolsonaro ante una audiencia afín.
Su ponencia hizo un repaso de los logros de su mandato: "Los brasileños que habían abandonado su bandera empezaron a amarla. La gente empezó a entender más de política, del Congreso brasileño. Los nombres de diputados y senadores, y no solo los de los jugadores de fútbol, formaron parte del día a día de Brasil. Estoy seguro de que plantamos muchas semillas".
Bolsonaro, de 67 años, se encuentra en EE.UU. desde el 30 de diciembre y está pendiente de un cambio de visado solicitado por su abogado en enero para permanecer seis meses más en este país, al que llegó dos días antes de terminar su mandato.
En el tiempo que ha estado instalado en Florida fue hospitalizado en enero por fuertes dolores intestinales.
"Tuve mucho más apoyo en 2022 que en 2018. No sé por qué los números reflejaron lo contrario", sostuvo.
Pisó poco antes el mismo escenario de la CPAC su hijo Eduardo Bolsonaro, diputado federal, que criticó que la Administración del demócrata Joe Biden "no mire mucho a Brasil", pese a la importancia geoestratégica del país como productor de energía o alimentos.
"Creo que (Estados Unidos) está muy contento con la nueva Administración de Lula da Silva, que tuvo una gran reunión con Biden" el pasado 11 de febrero, dijo con sorna el tercer hijo del exmandatario.
Eduardo Bolsonaro defendió que tanto Brasil como Estados Unidos tienen una "cultura parecida": "Debemos ser aliados", subrayó advirtiendo de que Lula "es uno de los comunistas o socialistas, como quieras llamarlo, más peligrosos del mundo".
El hijo del expresidente estuvo acompañado en su intervención por el actor mexicano Eduardo Verástegui, fundador del Movimiento Viva México, quien dejó caer alguna pista sobre sus aspiraciones presidenciales. "Mucha gente me lo pregunta. Me lo estoy pensando. Habrá un gran anuncio pronto", afirmó.