El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, cargó duramente este lunes contra el Banco Central al afirmar que "no existe ninguna justificativa" para mantener la tasa de interés de referencia en el 13,75 % anual que las autoridades han establecido para controlar la inflación.
"Es una vergüenza ese aumento de los tipos y las explicaciones que dieron a la sociedad" los miembros del Banco Central, dijo el socialista Lula en un acto en Río de Janeiro con motivo de la toma de posesión del nuevo jefe del banco de fomento brasileño.
El mandatario progresista se quejó de que "mucha gente" le recomienda que no se pronuncie sobre el asunto por sus posibles repercusiones negativas en el mercado financiero, pero insistió en que tiene el derecho de hacerlo porque según él para eso fue "elegido".
"La economía brasileña necesita volver a crecer, es urgente", aseveró el líder del Partido de los Trabajadores (PT), quien considera que la nación puede crecer si se emite más dinero inorgánico.
En este contexto, pidió ayuda a la "clase empresarial", que en su opinión "necesita aprender a protestar por los tipos altos", para que presione al Banco Central con el objetivo de reducir la tasa de interés.
El jueves pasado, el jefe de Estado cuestionó la ley sancionada en 2021 por su antecesor, Jair Bolsonaro (2019-2022), que dio autonomía formal al Banco Central, responsable por la política monetaria del país.
Sus declaraciones provocaron una fuerte apreciación del dólar frente al real brasileño y caídas en la Bolsa de Sao Paulo.
Un día antes, el Banco Central decidió mantener, por cuarta vez consecutiva, los tipos oficiales en el 13,75 % anual, manteniéndolos en sus niveles más altos desde 2016, al considerar que la inflación, actualmente en el 5,79 %, continúa amenazando la economía.
La entidad mencionó diversos "factores de riesgo" para la inflación provenientes tanto del escenario externo como del interno, especialmente por la "incertidumbre sobre el futuro de la legislación fiscal del país" debido a las reformas que quiere promover el Gobierno de Lula.