En respuesta a las reformas socialistas que pretende imponer el presidente Gustavo Petro de Colombia, miles salieron a las calles este 15 de febrero a expresar su rechazo y a repudiar el camino que está asumiendo el país. Aunque Petro lleva apenas meses en el poder, esta es una de las muchas protestas que ya ha habido en contra de su Gobierno.
En Bogotá, miles de personas se concentraron en la monumental Plaza de Bolívar, que estuvo repleta de gentes que alzaban frases contra Petro.
"¡Y no, y no, y no me da la gana, una dictadura igualita a la cubana!".
Varios dirigentes políticos opositores, como la senadora Paloma Valencia y el líder de derecha Enrique Gómez, acompañaron a los bogotanos a marchar por el centro de la ciudad.
"Miles de personas, de manera pacífica, en día laboral. Sacrificando su ingreso, el cuidado de su familia y sus negocios, pero preocupados por la democracia. Esta es la actitud. Sí podemos defender nuestro país unido. Sí podemos defender la democracia y frenar a Petro", dijo Gómez desde el centro de Bogotá.
En Medellín, la segunda ciudad de Colombia y hub financiero del país, hubo una movilización impresionante. Una de las vías más amplias e importantes de la ciudad, la Avenida Oriental, se llenó de miles de manifestantes.
"Petro pide que se manifiesten los ciudadanos en las calles, ya lo hicimos. Quedó claro que los colombianos no queremos las petroreformas", dijo la senadora Paola Holguín desde la ciudad de Medellín.
Uno de los dirigentes opositores que animó a los manifestantes en Medellín fue el congresista de derechas, Miguel Polo Polo. Desde una tarima, en la que le habló a miles que lo escuchaban, dijo: "Aquí no nos vamos a dejar joder. Esto aquí no es ni Cuba ni Venezuela. Colombia se respeta".
En respuesta, la multitud gritó: "¡Colombia se respeta! ¡Colombia se respeta!".
Luego, ante los aplausos, Polo Polo sentenció: "Hoy, Petro, nace un movimiento, que no se va a quedar quieto. Esto apenas empieza".
Las imágenes de grandes ciudades como Cali o Bucaramanga registran la participación masiva de opositores. La mayoría de los dirigentes catalogaron como exitosa la movilización de este 15 de enero. Un éxito que resalta, en contraste con lo que ocurrió el día anterior.
Como respuesta a la marcha que ya se había convocado, el presidente Gustavo Petro convocó a sus simpatizantes a acompañarlo, en la plaza frente al Palacio Presidencial. Desde el balcón de la Casa de Nariño, justo como hacía Hugo Chávez desde el Palacio de Miraflores, Petro se dirigió a sus simpatizantes, con un discurso incendiario y hostil.
No obstante, lo que trascendió a la prensa no fue su discurso, sino la poca participación. La Plaza de Armas, mucho más pequeña que la de la Plaza de Bolívar en Bogotá, donde marcharon sus opositores al día siguiente, se quedó demasiada grande para las cientos de personas que acudieron a escuchar al presidente.
La poca participación de los seguidores de Petro convenció a los líderes de la oposición colombiana que la jornada del 15 de febrero había sido un éxito. Al menos, hasta ahora, la pugna en la calle la van ganando quienes repudian al presidente y sus recientes reformas, que pretenden estatizar todo el sistema de salud de Colombia.