La jueza de Instrucción ha autorizado la entrega de los trece cadáveres a sus familiares o personas allegadas
Está previsto que el próximo 18 de octubre se celebre una misa funeral en la Catedral de Murcia para despedir a las víctimas del incendio
No podía ser de otra manera. Las trece víctimas mortales del incendio en Murcia de las discotecas Teatre y Fonda Milagros del pasado domingo fallecieron por asfixia, quemadura o traumatismo, según la autopsia preliminar llevada a cabo por los médicos forenses del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de la Región de Murcia.
Todas ellas, de nacionalidad colombiana, nicaragüense y ecuatoriana, fueron encontradas sin vida en la primera planta del local Fonda Milagros, anexo a Teatre, ambos sin licencia de apertura, según confirmó el Ayuntamiento de Murcia. Quedaron atrapadas por el fuego tras no poder alcanzar las únicas escaleras de acceso a ese nivel de la discoteca.
La autopsia se completará con el informe definitivo, que estará listo una vez se disponga de los resultados de todos los análisis complementarios realizados.
Según informó este jueves el Tribunal Superior de Justicia de Murcia (TSJMU), una vez hecho el trabajo de los forenses, la titular del juzgado de Instrucción número 3 de Murcia está procediendo a emitir las autorizaciones de entrega de los trece cadáveres a sus familiares o personas allegadas, ahora que han sido plenamente identificados.
A través del ADN se han podido confirmar las identificaciones indiciarias realizadas previamente por los médicos en base al examen lofoscópico (huellas) y otros elementos circunstanciales (rasgos físicos, tatuajes, objetos personales, etc).
Con esta autorización judicial, el letrado de la Administración de Justicia del juzgado de guardia ya puede expedir las oportunas licencias para que se proceda a la inhumación o incineración de los cuerpos, según se haya dispuesto por la familia directa, en defecto de documento de últimas voluntades
Está previsto que el próximo 18 de octubre se celebre una misa funeral para despedir a las víctimas. La Eucaristía será en la Catedral de Murcia y será oficiada por el obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes.
