El presidente Joe Biden sancionó este miércoles una partida por valor de 26.000 millones de dólares en asistencia adicional a Israel en tiempos en un momento en que hay un mayor escrutinio sobre si el ejército de ese país está cumpliendo con los estándares estadounidenses sobre derechos humanos.
El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Yisrael Katz, agradeció a los legisladores por aprobar el proyecto, calificando el paquete como «un claro testimonio de la fuerza de nuestra alianza» y diciendo que «envía un fuerte mensaje a todos nuestros enemigos».
La ayuda se produce en medio de una revisión interna por parte de la administración sobre si el histórico aliado de Washington ha usado armas estadounidenses de manera que hayan incumplido las leyes internacionales y estadounidenses.
En virtud del Memorando de Seguridad Nacional 20 (NSM 20), Biden ordenó a los departamentos de Estado y de Defensa en febrero que garantizaran que todos los destinatarios de la ayuda cumplieran con los requisitos legales estadounidenses.
Esto incluye la Ley Leahy, dos disposiciones legislativas que llevan el nombre del senador Patrick Leahy y que obligan a Estados Unidos a suspender la asistencia a cualquier unidad militar o policial extranjera si determina que hay pruebas creíbles de violaciones de los derechos humanos.
Israel entregó sus garantías de cumplimiento de la NSM-20 en marzo, y el Departamento de Estado tiene hasta el 8 de mayo para informar al Congreso si considera creíbles las garantías de Israel.
Antes de esa fecha límite, un panel no oficial de académicos estadounidenses y ex funcionarios del Departamento de Estado pidieron suspender las transferencias de armas, acusando a las Fuerzas de Defensa de Israel de un “patrón sistemático de crímenes de guerra”.
En un informe publicado este miércoles, el Grupo de Trabajo Independiente sobre la Aplicación del Memorando de Seguridad Nacional-20 (NSM-20) arroja dudas sobre las garantías del gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu de que Israel está utilizando armas de EEUU en pleno cumplimiento del derecho estadounidense e internacional.
El grupo de voluntarios, que incluye críticos vocales de la conducta de Israel en la guerra, dijo que revisó miles de informes de incidentes, incluidos los ataques aéreos de las FDI en los campos de refugiados de Al Maghazi y Jabalia que mataron a 68 y 39 personas respectivamente.
En 11 de los 16 incidentes en los que el grupo de trabajo se centró en su informe, Israel no afirma que hubiera un objetivo militar ni proporciona una justificación para el ataque, dijo la copresidenta del grupo de trabajo Noura Erakat, profesora asociada de leyes en la Universidad de Rutgers y activista palestino-estadounidense.
El ejército de Israel insiste en que su operación en Gaza cumple con el derecho internacional y que Hamás a menudo oculta a sus militantes entre los civiles.
Determinar si los países utilizan armas estadounidenses legalmente puede ser «bastante complicado», dijo Sarah Harrison, analista principal del Programa Estadounidense del International Crisis Group.
«El gobierno de Estados Unidos no rastrea los equipos de esa manera», dijo a la Voz de América. Sin embargo, añadió, hay pruebas convincentes para que el gobierno evalúe y sea “muy crítico” con las acciones israelíes antes y después de que el gobierno de Netanyahu diera sus garantías.
Veintiséis demócratas de la Cámara de Representantes, miembros del propio partido de Biden, enviaron una carta a altos funcionarios de la administración a principios de este mes, cuestionando su aceptación de la declaración de Israel sobre el cumplimiento de las leyes estadounidenses.
Restricciones a las FDI
El Departamento de Estado de EEUU también publicará los resultados de la investigación sobre si se debe restringir la asistencia a las unidades militares israelíes acusadas de violaciones de derechos humanos en Cisjordania, principalmente antes del ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre.
Si anuncia restricciones, sería la primera vez que Estados Unidos prohíbe la asistencia al ejército israelí. Los funcionarios estadounidenses se negaron a identificar las unidades, pero los medios israelíes dijeron que incluirían a Netzah Yehuda, una unidad militar compuesta principalmente por soldados israelíes ultraortodoxos que operaba principalmente en Cisjordania antes de ser reasignada a la frontera norte en 2022.
Sería “el colmo del absurdo y la baja moral” en un momento en que las tropas israelíes están luchando contra Hamás, dijo Netanyahu en una publicación en las redes sociales. Prometió “actuar por todos los medios” contra cualquier restricción.
En un comunicado, la oficina de Gantz dijo que él le dijo a Blinken que el anuncio “dañará la legitimidad internacional de Israel durante tiempos de guerra”.
Restringir la ayuda estadounidense sería “simbólicamente importante”, dijo Harrison, ya que refleja un cambio en la relación entre los dos países y “la forma en que Israel ha recibido un trato especial bajo la ley y la política”.
Sin embargo, no habría ningún impacto en el campo de batalla. Si bien a esas unidades se les prohibirá recibir ayuda de Estados Unidos, Israel puede comprar armas estadounidenses utilizando sus propios fondos y proporcionárselas a esas unidades y aun así cumplir con las leyes Leahy, añadió.
[Anita Powell de la VOA contribuyó a este informe]
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