Un banquero que participó en el pago de 130.000 dólares para mantener el silencio de una estrella porno que afirmó haber tenido una cita de una noche con Donald Trump regresa al estrado de los testigos, cuando reanude el martes el juicio penal del expresidente en Nueva York.
Cuando terminó el testimonio la semana pasada, Gary Farro, director gerente senior del ahora desaparecido First Republic Bank en Nueva York, describió cómo abrió una cuenta en octubre de 2016 para Michael Cohen, el exabogado y mediador político de Trump.
Cohen ha dicho que usó la cuenta para hacer el pago por silencio a la estrella de cine Stormy Daniels, dos semanas antes de las elecciones de 2016, para ocultar la información a los votantes antes de que se dirigieran a las urnas.
Farro dijo que Cohen financió la nueva cuenta tomando dinero de su línea de crédito sobre el valor líquido de su vivienda, lo que Cohen dijo que hizo para que su esposa no se enterara de la transacción. Cohen, quien fue condenado por cargos de financiación de campaña en relación con el pago a Daniels, se ha vuelto contra su exjefe y se espera que sea un testigo clave en su contra.
El pago de dinero para mantener el silencio de Daniels está en el centro de los cargos que enfrenta Trump en el primer juicio penal contra un expresidente de Estados Unidos.
Los fiscales han acusado a Trump de falsificar 34 registros comerciales en su conglomerado inmobiliario Organización Trump para ocultar el reembolso de los fondos que Cohen pagó a Daniels para mantenerla en silencio. Trump dice que los pagos fueron por el trabajo legal de Cohen.
Trump ha negado la afirmación de Daniels de que tuvieron relaciones sexuales en un torneo de golf de celebridades una década antes de las elecciones.
Trump, ahora presunto candidato presidencial republicano para 2024, también enfrenta otras tres acusaciones que abarcan 54 cargos adicionales, incluidos dos casos que lo acusan de intentar ilegalmente revertir su derrota ante Joe Biden hace cuatro años. Ha negado todos los cargos.
Debido a las impugnaciones legales de sus abogados en los otros tres casos, el juicio de Nueva York puede ser el único que enfrente antes de las elecciones de 2024.
Los testimonios en el juicio comenzaron la semana pasada. David Pecker, ex editor del tabloide sensacionalista National Enquirer y viejo amigo de Trump, dijo al jurado de 12 miembros durante cuatro días de testimonio que acordó en una reunión en agosto de 2015 en la Torre Trump de Nueva York con el exmandatario y Cohen hacer todo lo que pudo para ayudar a Trump a ganar la presidencia. Los fiscales llaman a la reunión la “conspiración de la Torre Trump”.
Pecker dijo que publicó historias favorables sobre Trump y adornó las negativas sobre sus oponentes.
Más importante aún, Pecker dijo que pagó 150.000 dólares a una modelo de Playboy, Karen McDougal, para eliminar la información de su afirmación de que tuvo una aventura de meses con Trump en 2006 y 2007. Trump ha negado la aventura, pero Pecker testificó que Trump en un momento llamó a McDougal «una buena chica».
Pecker dijo que después de convertirse en presidente Trump le preguntó sobre su bienestar caminaban juntos por los terrenos de la Casa Blanca a mediados de 2017.
Además, Pecker dijo que pagó otros 30.000 dólares a un portero de una propiedad de Trump en Nueva York para acabar con su falsa afirmación de que Trump había engendrado un hijo fuera del matrimonio.
Los fiscales no han revelado públicamente quién será su próximo testigo después de Farro. El juicio podría durar otras cinco semanas antes de que el jurado considere el caso. Los testimonios están programados para cuatro días a la semana, excluyendo los miércoles, pero también se suspendió el lunes de esta semana.
Mientras tanto, el juez que supervisa el caso, Juan Merchan, de la Corte Suprema de Nueva York, programó una audiencia para el jueves sobre si se debe declarar a Trump por desacato al tribunal por supuestamente violar una orden de silencio que le prohíbe dirigirse agresivamente a los testigos que podrían testificar en el caso.
Trump ha negado haber actuado mal y afirmó que la orden de silencio viola su derecho a la libertad de expresión y su capacidad de defenderse mientras se postula nuevamente para presidente.
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