Eso sí, asegura que antes debe quedar claro que el presidente no fue el inductor de la persecución policial de Sandro Rosell
Mantiene que los informes sobre los árbitros de los Negreira era necesarios
El ex presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, también está a favor de fijar una fecha y una hora para quedar junto con Sandro Rosell y Joan Laporta y hablar largo y tendido para acabar firmando una especia de tregua, o la paz completa, entre las dos partes.
«Estaría encantando de reunirme con ellos dos. Estoy totalmente a favor, el día que quieran. Por el bien del Barça, hay que hacer tabla rasa y hablar los tres. No tengo ningún problema», asegura a SPORT.
De hecho, cuando estalló el caso Negreira, en febrero Bartomeu ya intentó que hubiese un encuentro entre todos los expresidentes implicados y que salieran públicamente a defender al club pero finalmente esa imagen no se produjo.
Bartomeu está dispuesto a hacer la catarsis que ha pedido Sandro Rosell esta misma mañana en distintas entrevistas radiofónicas en Catalunya Ràdio y Rac1. Eso sí, tiene una línea roja muy clara. Espera que sea mentida la acusación que ha lanzó el ex comisario Villarejo, que acusó a Joan Laporta de ser el inductor de la persecución policial hacia Rosell. «Si lo que dijo Villarejo es cierto, entonces tenemos un problema», asegura.
Laporta, por eso, fue muy contundente al respecto. El presidente del Barça anunció que emprenderá acciones legales contra el ex comisario, pues asegura que la información que ha dio en antena «es totalmente falsa».
Bartomeu está dispuesto a firmar la paz pero también le gustaría que desde los actuares gestores del club dejaran de denunciar tanto la herencia recibida y que admitieran que los grandes problemas económicos del club fueron provocados por la pandémia del Covid-19.
Los pagos a Negreira
El ex presidente del Barça, como ha hecho Sandro Rosell, también ha defendido los contratos y los pagos con la família Negreira. «Yo ya declaré a la fiscalía que los informes eran necesarios y que no había nada irregular».
Sobre las cantidades, asegura que ya venían prefijadas porque los contratos los heredó y que si bien le parecían un poco elevadas, entiende que al tratarse el Barça de una entidad privada la justicia no debería meterse a fondo en este tema.
Bartomeu asegura que fue en su etapa cuando se dejaron de pagar los servicios de Negreira. «Óscar Grau y Pep Segura decidieron que los informes sobre los árbitros se hicieran de forma interna porque era más económico».
