El presidente Joe Biden dijo el domingo que Estados Unidos “responderá” después de que tres soldados estadounidenses murieran y decenas más resultaran heridos en un ataque nocturno con aviones no tripulados en el noreste de Jordania, cerca de la frontera con Siria.
Biden culpó a las milicias respaldadas por Irán por las primeras muertes estadounidenses después de meses de ataques de dichos grupos contra fuerzas estadounidenses en todo el Medio Oriente desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamas.
Biden, que viajaba por Carolina del Sur, pidió un momento de silencio durante una aparición en el salón de banquetes de una iglesia bautista.
“Anoche tuvimos un día difícil en Medio Oriente. «Perdimos tres almas valientes en un ataque a una de nuestras bases», dijo. Después del momento de silencio, Biden añadió, «y responderemos».
La muerte de tres soldados estadounidenses y las heridas de docenas más el domingo a manos de militantes respaldados por Irán está acumulando presión política sobre el presidente Joe Biden para que asesta un golpe directo contra Irán, una medida que se ha mostrado reacio a tomar por temor a iniciar una guerra más amplia.
Las opciones de respuesta de Biden podrían variar desde atacar a las fuerzas iraníes fuera de Irán e incluso dentro de Irán, u optar por un ataque de represalia más cauteloso únicamente contra los militantes responsables respaldados por Irán, dicen los expertos.
Las fuerzas estadounidenses en Medio Oriente han sido atacadas más de 150 veces por fuerzas respaldadas por Irán en Irak, Siria, Jordania y frente a la costa de Yemen desde que estalló la guerra entre Israel y Hamas en octubre.
Con un riesgo cada vez mayor de una escalada militar en la región, los funcionarios estadounidenses estaban trabajando para identificar de manera concluyente al grupo preciso responsable del ataque, pero han evaluado que uno de varios grupos respaldados por Irán estaba detrás del mismo.
Biden indicó en una declaración escrita que Estados Unidos “hará que todos los responsables rindan cuentas en el momento y de la manera que elijamos”. El secretario de Defensa, Lloyd Austin, dijo que «tomaremos todas las medidas necesarias para defender a Estados Unidos, nuestras tropas y nuestros intereses».
Los combatientes respaldados por Irán en el este de Siria comenzaron a evacuar sus puestos por temor a ataques aéreos estadounidenses, según Omar Abu Layla, un activista radicado en Europa que dirige el medio de comunicación Deir Ezzor 24. Le dijo a The Associated Press que las áreas son los bastiones de Mayadeen y Boukamal.
El Comando Central de Estados Unidos dijo que al menos 34 soldados resultaron heridos por el dron de ataque unidireccional, y que ocho salieron de Jordania para recibir atención de seguimiento. Describió a los ocho como en condición estable.
El gran dron golpeó una base de apoyo logístico en Jordania conocida como Torre 22. Está a lo largo de la frontera con Siria y es utilizada en gran medida por tropas involucradas en la misión de asesoramiento y asistencia a las fuerzas jordanas.
El Comando Central dijo que aproximadamente 350 miembros del personal del Ejército y la Fuerza Aérea de Estados Unidos fueron desplegados en la base. Los tres muertos y la mayoría de los heridos eran soldados del Ejército, según varios funcionarios estadounidenses, que hablaron bajo condición de anonimato para dar detalles que aún no se han hecho públicos.
La pequeña instalación, que Jordania no divulga públicamente, incluye tropas de ingeniería, aviación, logística y seguridad estadounidenses. El secretario Austin dijo que las tropas fueron desplegadas allí “para trabajar por la derrota duradera de ISIS”. Tres funcionarios indicaron que el dron impactó cerca de los dormitorios de las tropas, lo que, según dijeron, explicaba el alto número de víctimas.
[Con información de The Associated Press y Reuters]
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