Se espera que la Cámara de Representantes de Estados Unidos vuelva a reunirse el jueves y haga otro intento de elegir un presidente, después de que el congresista republicano Jim Jordan, un aliado del expresidente Donald Trump, perdió su segundo intento de reclamar el mazo el miércoles.
Jordan, un legislador del estado de Ohio, en el medio oeste del país, obtuvo 199 votos en la votación del miércoles, muy por debajo de la mayoría de 217 que necesita para ser elegido presidente.
Veintidós de sus colegas republicanos votaron por otros legisladores en la contienda, dos más que en la primera ronda de votación del martes.
Jordan también quedó detrás del líder de la minoría demócrata de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, quien obtuvo los votos de los 212 demócratas, aunque es muy poco probable que Jeffries se convierta en presidente de la cámara, en la que los republicanos tienen una escasa mayoría.
Jordan no ha abandonado su esfuerzo para convertirse en presidente y dijo a los periodistas que espera otra votación en la Cámara este jueves por la tarde.
Los partidarios de Jordan han presionado a los legisladores opositores en las redes sociales para captar sus votos. Una congresista republicana, Mariannette Miller-Meeks de Iowa, informó haber recibido “amenazas de muerte creíbles y una avalancha de llamadas amenazadoras” después de votar contra Jordan el miércoles.
Jordan escribió más tarde en X, antes Twitter, que “ningún estadounidense debería criticar a otro por sus creencias”.
«Condenamos todas las amenazas contra nuestros colegas y es imperativo que nos unamos», añadió. «Deténganse. Es abominable».
Desde el derrocamiento de Kevin McCarthy como presidente hace dos semanas, la Cámara ha estado sin rumbo y ha sido incapaz de considerar ninguna legislación, como una medida de gasto para evitar un cierre parcial del gobierno cuando los fondos actuales se agoten el 17 de noviembre, o una resolución bipartidista directa para apoyar a Israel.
Algunos legisladores, incluidos republicanos y no pocos demócratas de la oposición, han sugerido otorgar al presidente temporal de la Cámara, Patrick McHenry, poderes adicionales a corto plazo para llevar a al pleno votaciones importantes.
Algunos republicanos también han planteado la posibilidad de reinstalar a McCarthy, aunque él se resistió a que su nombre fuera incluido en la nominación. Votó esta semana por Jordan.
Jeffries llamó a los republicanos a rechazar la influencia de los extremistas de derecha en su partido y trabajen para lograr una coalición de gobierno bipartidista.
«Sólo hay dos caminos: o vas a seguir arrodillándose ante los miembros más extremistas de su conferencia, que no están interesados en gobernar, o pueden asociarte con los demócratas para administrar lo que necesita el pueblo estadounidense», dijo Jeffries el martes.
Jordan, una figura divisiva en el Capitolio que frecuentemente ataca a los demócratas, podría convertirse este mes en el tercer candidato que no logra unir al Partido Republicano, después de McCarthy y el representante Steve Scalise.
Scalise retiró su nombre de la contienda después de superar a Jordan entre el grupo republicano, pero se dio cuenta de que no podía obtener la mayoría requerida de 217 votos en una votación en pleno de la Cámara.
Como el partido tiene una mayoría muy estrecha en la Cámara, cualquier republicano necesitará el apoyo casi unánime de sus propios miembros para ser elegido presidente.
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