La tesorería de Estados Unidos emitió este miércoles una serie de sanciones económicas contra el exministro de Energía y Minería de Guatemala Alberto Pimentel Mata, en relación con acusaciones por actos de corrupción.
El ex alto funcionario es señalado “por su papel en la explotación del sector minero guatemalteco a través de esquemas generalizados de soborno, incluidos esquemas relacionados con contratos gubernamentales y licencias mineras”.
Según el comunicado del Tesoro, se le acusa porque «habría solicitado grandes sobornos de más de 1 millón de dólares a grupos de la industria minera en Guatemala a cambio de licencias mineras».
La orden ha sido ejecutada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), adscrita al Departamento del Tesoro.
Las sanciones consisten principalmente en el bloqueo de las propiedades e intereses en propiedades de Pimentel en territorio de EEUU, así como de cualquier entidad que sea propiedad suya, al menos en un 50 %, excepto las que estén autorizadas por una licencia general emitida por OFAC.
Pimentel Mata fungió como miembro del Gabinete del presidente Alejandro Giammattei hasta julio del año pasado. Por aquel entonces, la Secretaría de la Presidencia adujo que tanto su renuncia como la del ministro de Economía Janio Moacyr Rosales de debían a “asuntos estrictamente personales”, según recogió la prensa local.
A Pimentel se le imputa haber «abusado de su posición» acordando con una empresa privada en Guatemala para redactar los términos en una licitación a favor de un empresario.
Pimentel es sancionado bajo la Ley Global Magnitsky de Responsabilidad de Derechos Humanos, concebida para «responsables de graves abusos contra los derechos humanos y corrupción en todo el mundo”.
El exministro guatemalteco ya tenía revocada la visa estadounidense por parte del Departamento de Estado en octubre de 2023.
Compromiso de EEUU con Guatemala
En el comunicado, el Tesoro recalca que “Estados Unidos sigue comprometido a responsabilizar a quienes abusan de sus posiciones en busca de beneficio personal, debilitando la fe del público en las instituciones gubernamentales”, dijo el Subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian Nelson.
Tras el anuncio, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller denunció en una comunicación por escrito que “los actos corruptos y antidemocráticos socavan las instituciones públicas de Guatemala, amenazan la estabilidad regional y alimentan la migración desde la región norte de Centroamérica”.
Baste recordar que años atrás Guatemala, Honduras y El Salvador eran señalados como los tres países del Triángulo Norte de Centroamérica con una alta incidencia de emigrantes hacia EEUU.
El domingo pasado Bernardo Arévalo asumió la presidencia del país centroamericano tras varios meses de puja política en la que sufrió continuos ataques y maniobras legales desde el Ministerio Público guatemalteco para inhabilitar a su partido, el Movimiento Semilla, y desconocer los resultados.
Cuestionado por reporteros sobre el papel de Estados Unidos en apoyo a Guatemala, señalado por otros como una injerencia interna, el portavoz de Exteriores estadounidense, Miller, negó cualquier acto de intromisión de Washington en el país vecino.
“Nuestro único interés en Guatemala ha sido una elección libre y justa en la que el pueblo guatemalteco pueda expresar su voluntad de decidir por el gobierno de su elección, y la política que nos han visto aplicar en los últimos meses, incluso con acciones coercitivas, ha sido la de apoyar unas elecciones libres y justas”, dijo Miller.
El Tesoro no especifica si Pimentel posee o no propiedades en EEUU o tiene relación con alguna empresa radicada en la nación estadounidense.
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