El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se prepara para dar ante el Congreso su segundo discurso sobre el estado de la Unión luego de que los republicanos se hicieran con el control de la Cámara Baja en las últimas midterms.
El discurso del presidente llega en medio de una compleja situación inflacionaria, inseguridad, crisis en la frontera y seguridad nacional, luego de que un par de "globos espía" chinos sobrevolaran por parte del territorio americano antes de ser derribados por las fuerzas aéreas.
Las expectativas en torno al discurso son altas. Con un país dividido y polarizado, se espera que Biden pida a los miembros del Partido Republicano que se unan a los demócratas para aumentar el techo de la deuda, después de que el presidente no pudiera convencer al congresista Kevin McCarthy, líder de la mayoría republicana de la Cámara de Representantes, de llegar a un acuerdo sobre el tema.
Funcionarios de la Administración Biden filtraron a medios de alcance nacional que el presidente destacará los más recientes números de empleos para dar una imagen positiva sobre su gestión económica, esto a pesar de que la mayoría de los americanos desaprueban su gestión y dicen estar en una peor situación económica desde que el demócrata está en el poder.
"Es probable que el presidente se refiera a la baja tasa de desempleo y a los signos de moderación de la inflación, al tiempo que tratará de tranquilizar a la opinión pública en medio de los temores de una recesión", se lee en un reporte del Wall Street Journal. "Una de sus principales victorias de los dos primeros años fue la aprobación de un paquete bipartidista de infraestructuras de aproximadamente 1 billón de dólares, y Biden ha estado viajando por el país para destacar los proyectos que recibirán financiación".
Por su parte, Los Ángeles Times destaca que Biden usará su discurso para recordarle a los americanos "cómo han mejorado sus vidas durante los primeros dos años de su gobierno, en un momento en que intenta hacer frente al pesimismo en el país".
De hecho, la semana pasada, el propio Biden hizo mención de que el estado de la economía es "fuerte" y dijo que iba a destacar eso en el discurso sobre el estado de la Unión luego de que el reporte laboral fuera a lo esperado señalando que la tasa de desempleo cayó a su menor nivel en más de 53 años.
No obstante, los críticos dicen que este número es, en definitiva, un espejismo dentro de la dura realidad económica que hoy afrontan los americanos con el aumento de los precios gracias a la inflación rampante. La más alta de las últimas décadas.
De hecho, una reciente encuesta realizada entre el Washington Post-ABC señala que la mayoría de los americanos están disconformes con la gestión 'presidencial y económica del demócrata.
Primero, el estudio señala que 42 % de los votantes dijo que aprueba su gestión presidencial, mientras que un 53 %, once puntos de diferencia, la desaprueba. En el tema económico los números son todavía peores: el 37 % de los votantes aprueba su gestión frente al 58 % que la desaprueba. Y un importante 41 % de los votantes dijo que no están tan bien financieramente comparado a cuando Biden asumió el cargo, con un 16 % arguyendo que están mejor.
Más allá del tema económico, también se espera que el presidente hable sobre el estado de la seguridad nacional y las relaciones con Moscú y Pekín por el apoyo y envío de armas a Ucrania y la situación de los globos que han tensado las relaciones entre China y Estados Unidos.
Es probable, también, que el presidente destaque los proyectos legislativos que logró firmar en estos dos años de gestión, especialmente porque es complicado que, con los republicanos controlando la Cámara Baja, otra gran ley vuelva a tocar su escritorio a menos que sea de carácter bipartidista.
Según el WSJ, tras el discurso políticos más importante del año, Biden viajará el miércoles a Wisconsin, uno de los estados más importantes para definir las elecciones de 2024, "y promocionará los empleos sindicales durante una visita a Madison".
Asimismo, el próximo jueves Biden visitará a Florida, donde están sus dos principales némesis políticos de cara a las elecciones presidenciales: el expresidente Donald Trump y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, los dos republicanos favoritos a ganar las primarias.
Y el viernes, terminando una semana cargada, el mandatario discutirá su agenda económica con los gobernadores de Estados Unidos y se reunirá con el reciente presidente brasileño Lula da Silva.
Emmanuel Rondón
Periodista y editor de Americano Media. Especializado en política americana, análisis de medios y deportes.
Emmanuel Rondón
Periodista y editor de Americano Media. Especializado en política americana, análisis de medios y deportes.