El juicio de Kari Lake para revertir las elecciones de gobernador en Arizona ha dado un giro inesperado. Según informó el equipo legal de la republicana, basándose en un análisis del miércoles, una cantidad importante de las boletas emitidas en el condado de Maricopa para dichos comicios no eran válidas por una diferencia de una pulgada en el tamaño.
La cuenta Kari Lake War Room dijo en Twitter que 48 de las 113 boletas revisadas durante el análisis eran "boletas de 19 pulgadas producidas en papel de 20 pulgadas", algo que provocó confusión y dejó por fuera miles de votos que podrían voltear el resultado electoral.
“Esta discrepancia de una pulgada causó el caos el día de las elecciones. Provocó el rechazo masivo de estos votos cuando se intentó leerlos a través de los tabuladores”, escribió la cuenta Kari Lake War Room, mientras el equipo legal de la candidata conservadora busca probar que hubo una manipulación electoral que condujo a la victoria de su oponente, la demócrata Katie Hobbs.
“Eso representa el 42.5 % de boletas ilegales en sus muestras aleatorias. Esta elección fue completamente ilegítima”, se lee en otro tweet de Kari Lake War Room.
La defensa, por su lado, argumenta que si lo que afirma el equipo de Lake es cierto, las boletas igual se hubiesen tabulado más adelante y los votos aún se contarían.
El equipo de Lake insistió en su denuncia pública que “el error” fue adrede y condujo a un fraude electoral.
"Así es como privaron de sus derechos a los votantes del condado de Maricopa el día de las elecciones. Las boletas fueron diseñadas para que las máquinas no pudieran leerlas. Esto no fue un error. Fue malicia. El proceso funcionó exactamente como tenían la intención de hacerlo", escribieron en otro tweet.
La carrera electoral entre Hobbs y Lake fue muy cerrada, definiéndose por menos de 18.000 votos.
Hobbs se terminó imponiendo con 1.287.891 votos frente a los 1.270.774 de Lake.