«Hemos tenido que hacer malabares este verano”, decía Jonatan Giráldez en su primera entrevista de la temporada en SPORT, “ha sido muy complicado encontrar un equilibrio entre lo deportivo y lo económico”. Dos fichajes de lujo y versátiles -Ona Batlle y Esmee Brugts- que llegaron a coste cero para reforzar posiciones necesitadas. Y cinco bajas -algunas de ellas, rescisiones, como Nuria Rábano y Emma Ramírez- para aligerar masa salarial.
Porque sí, porque aunque el femenino haya cerrado el curso con beneficios, se ha visto castigado por un ‘fair play’ negativo que afecta al masculino, algo tan surrealista como injusto. Y una normativa que urge cambiar.
Y es que el técnico presentó una lista de peticiones para planificar la temporada y la dirección deportiva, encabezada todavía por Markel Zubizarreta, hizo lo que pudo con muy poco margen de maniobra. Hasta tuvo que ‘despedir’ -de mala manera- a Crnogorcevic, el gran comodín de Giráldez desde que se hizo con el timón del equipo, para solventar este problema.
Solo se contaba, a priori, con una incorporación, la de Ona, la más necesaria y tras varios intentos de ficharla en los últimos años y desde que explotó en el Levante tras abandonar la Masia. Pero con la salida inesperada de Geyse Ferreira -que dejó unos 300.000 euros en caja- reaccionó rápido el Barça y se llevó a Brugts, que quedaba libre tras su etapa en el PSV y que había sido una de las grandes sensaciones del Mundial, pretendida por grandes clubes como el Bayern, el United, el PSG o el Real Madrid.
La conclusión del mercado dejó tres fichas libres y la posibilidad de contar con más jugadoras del filial en la dinámica del primer equipo. A Vicky López -que ya tuvo ese rol la pasada temporada con Maria Pérez- se sumaron Lucía Corrales, Giulia Dragoni y Martina Fernández.
“Tenemos una plantilla con proyección y que aspira a ganarlo todo”, dijo Giráldez en la entrevista. Pero también fue sincero: “La temporada es muy larga, no sabemos qué puede pasar aún en el mercado de invierno, pero estamos abiertos a todo lo que pueda beneficiar al equipo”.
Así que puede haber noticias en enero. El Barça necesita a una goleadora, una ‘killer’ que transforme todas las ocasiones que se generan, que son muchas. Alexia está de prueba, para tener más recursos. Pero veremos si se acaba fichando a una delantera pura. Sería clave para la Champions.
