Lamine Yamal sorprendió a todos el día de su presentación con un, como suele llamarse hoy, ‘outfit’ espectacular. De negro, con camiseta negra y chaqueta negra. Elegante y deportivo a la vez. El de Rocafonda continuó la tendencia mostrada por compañeros como Gavi, Fermín o Balde.
No hace tantos años, sin embargo, muchos de los canteranos que acudían a firmar sus renovaciones, ya fuera en su primer año de juvenil o con el filial, lo hacían, acéptese la expresión, de cualquiera manera.
Hasta que Mario Ruiz, exdirector de comunicación del fútbol base, incluido el Barça B, dijo basta. Hubo incluso alguna bronca: “¿Cómo quieres ir de Adidas si quien paga es Nike?” o consejos preventivos: “Mañana ponte guapo que es tu primera gran foto como culé”.
Poco a poco, su forma de entender la comunicación y, sobre todo, la imagen que deben dar quienes forman la entidad, fue calando entre todos los canteranos y ya a nadie se le ocurriría llegar a una renovación vestido de cualquier manera o con marcas ajenas al negocio del Barça. Hay quienes pasan por el club como una ráfaga de viento y luego están los que dejan huella.