Según la organización, «miles de curiosos» acudieron para disfrutar de la música, espectáculos en directo, ver de cerca los barcos de las regatas y conocer a los regatistas
La marca Red Bull hace tiempo que acompaña u organiza todo tipo de acontecimientos deportivos en los el ADN es el riesgo y las imágenes espectaculares. Este jueves, le ha tocado el turno a Barcelona y, con la excusa de la apertura al público de la base del equipo suizo en el Port Vell, ha organizado una exhibición de altura, con atletas saltando distancias imposibles desde el barco AC75.
Hace solo una semana, el centenar de personas que forma el Alinghi Red Bull Racing de la Copa América de vela estaba en las regatas preliminares de Vilanova i la Geltrú. Un fallo hidráulico en su embarcación el último día hizo que su posición final (quedaron quintos de los seis equipos) no fuera tan buena como apuntaban las primeras mangas, pero dejaron buenas sensaciones.
Un atleta de Red Bull salta desde el barco AC75 de la Copa América de vela en el estreno de la base del equipo suizo en el Port Vell de Barcelona.
| Alinghi Red Bull Racing
Atletas extremos
Pero una escuadra siempre tan pendiente de su imagen, con un edificio como base que ha costado siete millones de euros, quería abrir las puertas a los aficionados y vecinos: de ahí la organización del espectáculo que se vivió toda la tarde del jueves en la plaza de l’Odissea, junto al Maremàgnum.
Según la organización, «miles de curiosos» acudieron para disfrutar de la música, espectáculos en directo, ver de cerca los barcos de las regatas y conocer a los regatistas de Alinghi Red Bull Racing. Hubo una exhibición de BMX, de Red Bull Cliff Diving desde el BoatZero y de ‘slackline’ (caminar sobre una cinta en equilibrio), entre otras actividades.
Un atleta de Red Bull en una demostración de ‘slackline’ en el estreno de la base del equipo suizo de la Copa América de vela, en Barcelona.
| Alinghi Red Bull Racing
Antesala del año próximo
Uno de los regatistas de la Copa América, Nils Theuninck, aseguró que ver «el interés y la pasión del público local demuestra realmente lo grande que va a ser la competición del año que viene en Barcelona y me motiva aún más como tripulante para esforzarme cada día y dar lo mejor de mí en el agua».
