El Senado de Estados Unidos aprobó este jueves un proyecto de ley independiente de asistencia exterior por 95.000 millones de dólares con una votación de 67 a 32, estableciendo una votación final sobre 60.000 millones de dólares en ayuda a Ucrania y 14.000 millones de dólares en asistencia a Israel.
Después de horas de negociaciones, el Senado superó el umbral de los 60 votos necesarios para avanzar a la votación final sobre el paquete de ayuda, que incluye miles de millones de dólares en asistencia para que los países del Indo-Pacífico enfrenten la agresión china.
El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, presentó la medida el miércoles por la noche después de fracasar en el Senado un acuerdo bipartidista de seguridad fronteriza por valor de 118.000 millones de dólares, a pesar de meses de negociaciones.
Schumer dijo que consultó a la Casa Blanca sobre un plan de respaldo después de que, según informes, el expresidente Donald Trump se comunicó con senadores republicanos para pedirles que no votaran a favor del acuerdo bipartidista.
“Lo supimos hace aproximadamente una semana cuando Trump intervino y dijo, ya sabes, que quería que fuera político. Dijo que prefería el caos en la frontera porque cree que lo ayuda electoralmente. Sabíamos que tal vez tendríamos que tener una opción separada”, dijo Schumer a los periodistas.
Los republicanos se oponen
De aprobarse el miércoles, el acuerdo bipartidista habría aumentado la capacidad de detención de inmigrantes, habría puesto fin a la práctica de permitir que los migrantes permanezcan en Estados Unidos mientras solicitan asilo, y así como dar luz verde a los presidentes para cerrar temporalmente la con México si los cruces alcanzan ciertos niveles.
Los republicanos conservadores del Senado dijeron que el proyecto de ley no era lo suficiente.
«Este proyecto de ley no soluciona el problema», dijo el senador Ted Cruz a principios de esta semana. “No entender esta crisis fronteriza es algo premeditado. Joe Biden la provocó, la provocó con sus propias decisiones unilaterales”.
La cuestión de la inmigración, que durante mucho tiempo no fue resuelta por el Congreso y las sucesivas presidencias republicanas y demócratas, rápidamente se vio envuelta este año en la política de la campaña electoral presidencial de 2024.
Se espera que el Senado trabaje durante este fin de semana, mientras los legisladores agregan enmiendas sobre seguridad fronteriza a la legislación de ayuda exterior.
Biden señala a Trump
Biden dijo en una conferencia de prensa el martes que responsabilizaría a Trump por la llegada de más inmigrantes. Según la ley existente, muchos de los que entran ilegalmente y solicitan asilo pueden permanecer en Estados Unidos durante meses o años antes de que el atraso en los tribunales de inmigración permita considerar sus casos.
Biden instó el martes al Congreso a mostrar “algo de coraje” y aprobar el proyecto de ley más amplio, que fue desarrollado durante meses de negociaciones por un pequeño grupo de senadores demócratas y republicanos.
Incluso si el Senado hubiera aprobado el proyecto de ley, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, líder de la estrecha mayoría republicana en la Cámara de Representantes, dijo que la medida habría estado “muerta al llegar” a la cámara baja y que las restricciones migratorias no eran lo suficientemente estrictas.
En su discurso del martes, Biden señaló: “Todo indica que este proyecto de ley ni siquiera avanzará hasta el pleno del Senado. ¿Por qué? Una razón muy simple: Donald Trump».
Y añadió: «Porque Donald Trump cree que políticamente es malo para él».
Biden dijo que si la legislación es derrotada, “todos los días, los estadounidenses sabrán por qué la frontera no es segura: Donald Trump”.
Trump había instado a los republicanos a oponerse a los controles migratorios propuestos por considerarlos débiles. Aseguró que impondría reglas más estrictas para mantener a los inmigrantes fuera de Estados Unidos si recupera la presidencia en las elecciones de noviembre, donde probablemente se enfrentará nuevamente a Biden.
Estados Unidos ha sido el mayor benefactor de Ucrania, y Biden dijo que era importante enviar los nuevos 60.000 millones de dólares en ayuda a Kiev para ayudarla a defenderse de la invasión de Rusia, que lleva casi dos años.
«No podemos marcharnos ahora», dijo, y añadió que negar la ayuda adicional sería un regalo para el presidente ruso Vladimir Putin.
“La historia está observando. Si no apoyamos a Ucrania, la historia nunca lo olvidará», sentenció ”, Biden.
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