Los fiscales de Nueva York han pedido a un juez una orden de silencio para evitar que Donald Trump ataque a los testigos o exponga las identidades de los miembros del jurado en el caso penal del expresidente en Manhattan, según mostraron archivos judiciales hechos públicos el lunes.
Las solicitudes de la oficina del fiscal del distrito de Manhattan señalaron el «largo historial de Trump de atacar a testigos, investigadores, fiscales, jueces y otras personas involucradas en procedimientos legales en su contra».
Está previsto que Trump vaya a juicio en un tribunal estatal de Manhattan a partir del 25 de marzo, acusado de falsificar registros comerciales para encubrir un pago de dinero por silencio a una estrella del porno antes de las elecciones de 2016. El caso es el primero de los cuatro casos penales que enfrenta Trump y que se espera que vayan a juicio.
Trump se ha declarado inocente y ha argumentado que el caso debería desestimarse porque se presentó con fines partidistas y porque las leyes estatales no se aplican a las elecciones federales.
Si se aprueba, la orden de mordaza prohibiría a Trump «hacer u ordenar a otros que hagan» declaraciones sobre testigos en relación con su papel en el caso.
El fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, también pidió que se prohíba a Trump hacer comentarios sobre los fiscales del caso -que no sean el propio Bragg-, así como sobre los miembros del personal del tribunal.
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