En medio de la incertidumbre generada por las declaraciones del ‘Estado Mayor Central’ sobre cambios no acordados al decreto del cese del fuego bilateral y de rumores de aplazamiento, mañana se instalará en la región del Catatumbo, una de las más afectadas por la presencia de grupos armados, la mesa de negociación entre esa disidencia, al mando de alias Iván Mordisco, y una delegación de paz liderada por Camilo González Posso.
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El evento de instalación está programado para iniciar a las 8:30 a. m. en el Polideportivo Municipal de Tibú (Norte de Santander).
Allí, no solo se espera que se instale la mesa de diálogos, también se prevé que se promulgue el decreto del denominado ‘Acuerdo de respeto a la población civil’ –el cual incluye acciones humanitarias para las comunidades afectadas por el conflicto– y del cese del fuego bilateral.
En ese último aspecto es donde radican las diferencias entre el Gobierno y la disidencia. Fuentes consultadas por EL TIEMPO indican que el borrador del decreto para oficializar la tregua está en etapa de definición de sus últimos detalles, sin embargo, unos cambios de última hora habrían generado molestia entre los negociadores del grupo armado y, de paso, habrían puesto a tambalear el proceso.
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El jefe de la delegación se pronunció desde Norte de Santander.
Oswaldo Paez. Oficina del Alto Comisionado para la Paz
De hecho, en una breve comunicación publicada por esa disidencia en X (antes Twitter) piden la publicación del decreto como requisito para sentarse a negociar. “Sin decreto de cese del fuego no hay instalación de mesa, (el) Gobierno debe cumplir lo acordado”.
Sobre esto, el jefe de la delegación del Gobierno, Camilo González Posso, explicó que la intención del Gobierno es continuar con la instalación de la mesa.
“El Gobierno Nacional ya tiene tramitado un proyecto de decreto, su parte resolutiva ha sido compartida también con el ‘Estado Mayor Central’ y está todo listo para que esa determinación de un cese del fuego por 10 meses esté promulgada y se instale la mesa”, señaló.
Asimismo, confirmó que hay “temas nuevos” que, dijo, “deben ser consultados con la delegación de la disidencia” y que se reunirán hoy en Tibú para hablar sobre ello.
“Vamos a esperar además un pronunciamiento del ‘Estado Mayor Central’ de las Farc sobre el momento y los puntos que están pendientes, sus propias diferencias en cuanto a los procedimientos y contenidos, pero tenemos los espacios y los tiempos para que se pueda decantar la mesa. El Gobierno mantiene la decisión de continuar los diálogos”, agregó.
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¿Un nuevo tropiezo?
Este proceso ha recibido reiterados golpes antes de que siquiera haya contactos formales. Solo hace unas semanas el grupo ilegal de alias Mordisco anunció la disolución de la comisión creada para la solución de contingencias o incidentes previos al inicio de la tregua bilateral.
Cuando se temía que esa guerrilla pusieran fin al cese del fuego unilateral, anunciado por esa guerrilla el pasado 15 de septiembre, y que los acercamientos concluyeran sin la instalación de la mesa luego de la arremetida violenta en Nariño, Cauca y Valle del Cauca que dejó dos personas muertas y 10 heridas, la delegación de paz del Gobierno reiteró su deseo de sentarse a negociar, por lo que no está claro si este nuevo episodio repercutirá en el proceso.
REDACCIÓN POLÍTICA
