Pamela Huelvas, una colombiana residente en el sur de Florida, acaba de llegar al refugio de animales del condado Miami-Dade para sacar a pasear a algunos de los perros que viven en este lugar. “Me lo voy a llevar durante todo el día para que esté conmigo, así también puede estar en el exterior y puede recibir más cariño», explica la joven en declaraciones a la Voz de América.
En su casa tiene 4 mascotas más, que ha adoptado directamente de este refugio de Miami. “Soy muy perrera”, dice entre risas al tiempo que admite que trata de aportar su granito de arena para ayudar a los animales domésticos que han sido abandonados o se han perdido y han terminado en lugares como éstos.
Más de 6,5 millones de animales abandonados o perdidos al año
Según datos proporcionados por la Sociedad Estadounidense para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (ASPCA, por sus siglas en inglés), cada año unos 6,5 millones de mascotas entran en los albergues del país. Más de la mitad son perros abandonados o perdidos en la calle, por lo que supone “una carga abrumadora” para las administraciones públicas, que, según dicen, no cuentan con la infraestructura ni los fondos necesarios para albergar a tantos animales.
“Hay una crisis nacional porque hay sobrepoblación en los albergues y refugios ya que nos encontramos que hay una falta de personas que quieran adoptar, por lo que muchos de estos animales tienen que estar en este tipo de residencias para mascotas durante un tiempo mucho más largo”, comenta Flora Beal, vocera del Departamento de Servicios para Animales del condado Miami-Dade, mientras acaricia a Mila, una perra de 4 años que está en el refugio esperando ser adoptada por una familia del sur de Florida.
En este albergue, por ejemplo, tienen capacidad para acoger a 350 perros, pero en estos momentos tienen registradas a más de 800 mascotas, lo que hace evidente el grave problema que hay al respecto. “Hemos tenido que hacer uso otra vez de un albergue viejo que teníamos, porque sino no sé qué es lo que haríamos con tantas mascotas”, señala la responsable del albergue para animales.
Aumento en tres años
De 2019 a 2022, los refugios de animales locales en Estados Unidos observaron un aumento en el número de mascotas abandonadas que ingresaron a sus instalaciones. Ese período coincidió, en parte, con la irrupción de la crisis sanitaria provocada por la COVID-19.
Beal aclara que el problema no es únicamente que haya aumentado el número de perros abandonados o perdidos en los últimos meses sino que, insiste, es que han notado una disminución de familias dispuestas a adoptar las mascotas directamente de estos refugios.
En su opinión, “es muy importante que la comunidad tenga conciencia y se eduque sobre lo que tiene que hacer cuando encuentra una mascota en la calle y cuál va a ser la mejor manera de reunirlo de nuevo con su familia, si es que se da el caso”, agrega al respecto.
Pero también, que las familias que ya cuentan con una mascota “asuman la responsabilidad” de lo que supone tener a cargo un perro o un gato en casa. “Pasa porque las familias registren a los animales, que les pongan un microchip porque en caso de que se pierdan, es mucho más fácil localizar a los dueños y así se evita que en las perreras haya animales perdidos porque no se encuentran a sus familias”, dice la mujer.
Campañas de concienciación
En el sur de la Florida, como en muchos otros condados de todo el país, en los últimos meses se han lanzado varias campañas para concienciar a la población sobre esta situación. Para paliar este problema de sobrepoblación animal, se están ofreciendo servicios para esterilizar a las mascotas.
“Tenemos un programa para esterilizar a todas las mascotas que vengan aquí y, además, también estamos ofreciendo la opción de poner el microchip, porque creemos que eso verdaderamente va a ayudar a solucionar el problema de la sobrepoblación en nuestra comunidad”, dice Beal.
La esterilización consiste “en una pequeña cirugía para que la mascota no se pueda reproducir”, de manera que esta campaña podría ser una buena solución para evitar que los animales se sigan reproduciendo sin control, lo que supondría un problema mayor para la capacidad de estos lugares.
“Muchas veces, vienen familias con los cachorros de una cría que no esperaban o no querían, y de repente vemos que tenemos 8 o 9 mascotas a las que tenemos que encontrarles un nuevo hogar”, subraya al tiempo que recuerda que eso hace que otros animales de mayor edad se vean obligados a estar más tiempo en el refugio porque, por lo general, las mascotas más jóvenes suelen ser adoptadas más rápidamente.
“No hay necesidad de comprar”
Al mismo tiempo, Gabriela Domínguez, portavoz del Departamento de Servicios para Animales del condado Miami-Dade, defiende que no hay ninguna necesidad de comprar animales en tiendas, ya que hay muchos animales en albergues que “necesitan el cariño de una familia”.
En ese sentido, considera que muchos optan por comprar una mascota antes de acudir a un refugio atraídos principalmente por razas mucho más populares y porque suelen haber animales de corta edad, que suele ser otro reclamo por el que algunos deciden ir a las tiendas de perros.
“No hay ninguna razón para ir a una tienda o comprar un animal a un dueño privado cuando aquí hay más de 800 esperando por un nuevo hogar y cuando te lo puedes llevar sin ningún costo”, dice la mujer sobre estos animales “de razas de todo tipo y de todos los tamaños y edades”.
Desde estos refugios, también se pide a las administraciones que tomen más acción al respecto, para destinar más recursos y hacer frente a esta situación de sobrepoblación animal en el país norteamericano.
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