Argentina sufre severas inundaciones provocadas por el ciclo de lluvias que en días recientes también dejó destrozos de gran magnitud en Brasil y Uruguay. La costa argentina se ha visto inundada por esta corriente que los expertos atribuyen a la combinación del fenómeno de El Niño con otros factores climáticos en la región.
Más de 560 personas fueron evacuadas en la ciudad de Concordia, debido a las inundaciones causadas por la crecida del río Uruguay luego de los anegamientos que tuvieron lugar en el estado brasileño de Río Grande do Sul.
Decenas de vecinos de Concordia, situada en la provincia de Entre Ríos —limítrofe con Uruguay y muy cercana al sur de Brasil— se trasladaban en canoas debido a que en las zonas ribereñas de la localidad se ha producido un fuerte crecimiento del cauce del río Uruguay, que nace en el límite entre los estados de Río Grande do Sul y Santa Catarina.
El gobernador de la Provincia de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, donde se encuentra la ciudad de Concordia que ha sufrido graves daños y donde las tormentas han truncado la actividad comercial y productiva dijo que están a la espera de que mejoren los pronósticos de lluvias para hacer frente a la reconstrucción.
“Esperemos que estemos en el pico de la altura del río [Uruguay], estamos esperando que el tiempo nos acompañe. Estamos muy preocupados por la salud, acá con el Ministro de Salud, repartiendo medicamentos, sobre todo preocupados por la lito pirosis. Estamos conteniendo a la gente con la policía y el ejército, repartiendo comida en un momento muy difícil”, dijo el gobernador.
El funcionario dijo que todavía no se han cuantificado los daños causados por las lluvias, “pero es evidente que viven muchas familias en situaciones muy precarias”, la que relacionó con el abandono de los gobiernos anteriores.
Ambientalistas reclaman por obras de mitigación
Desde asociaciones ambientalistas reclaman una falta de obras necesarias contra inundaciones reclamadas con anterioridad como urgente para mitigar los efectos del cambio climático
“Hace más de 20 años que los venimos advirtiendo (…) Lamentablemente esta inundación es recurrente, no es lo mismo que en Brasil, porque lo que pasó (allá) fue una tragedia, y acá es desidia. Hace 20 años que lo venimos avisando y peleando por una solución definitiva, que es una defensa central. Hemos avanzado bastante, pero ha quedado cajoneado el proyecto, que sería una solución”, dijo el ambientalista Sebastián Bomtempo.
Los servicios de emergencia desplegados en la zona incluyen a bomberos, policías, Defensa Civil y voluntarios, que trabajan las 24 horas para socorrer a los damnificados y tratar de evitar focos de enfermedades endémicas de la zona, una preocupación para las autoridades de salud.
El titular de Defensa Civil, Orlando Bertoni, dijo que la prioridad en este momento es ayudar a los damnificados, prevenir enfermedades oportunistas y distribuir ayuda de emergencia a las familias afectadas en esta primera fase de la emergencia.
“Hubo vientos muy fuertes que han caído ramas y derribado cables y han dejado a las ciudades sin luz. Las grandes lluvias en corto tiempo han dejado graves inundaciones, en 40 o 50 minutos, cayeron entre 200 y 300 milímetros en un día, dejando entre 700 y 800 evacuados y autoevacuados”, apuntó Bertoni.
Los expertos atribuyen este ciclo de tormentas al fenómeno del niño, que ocurre entre cada dos o siete años en Pacífico Ecuatorial, pero advierten una agudización en las condiciones de exceso de lluvia o sequías por las confluencias con el cambio climático.
[Con información de Juan Ignacio González Prieto, colaborador de la VOA en Buenos Aires, y The Associated Press]
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