La actriz porno Stormy Daniels se enfrenta a más preguntas el jueves en el juicio a Donald Trump en Nueva York sobre su afirmación de un encuentro sexual con él en 2006 y las acusaciones de que luego le pagó 130.000 dólares en 2016 para que guardara silencio al respecto justo cuando los votantes se dirigían a las urnas en su exitosa campaña para la Casa Blanca.
Daniels dijo el martes al jurado de 12 miembros que odia a Trump, quiere que el expresidente “rinda cuentas” y sea enviado a prisión si es declarado culpable.
Trump, el primer expresidente que enfrenta cargos penales, ha negado el relato de Daniels sobre una cita de una noche en un torneo de golf de celebridades en Lake Tahoe, en el estado de Nevada, y los 34 cargos que enfrenta. Si es declarado culpable, podría ser puesto en libertad condicional o encarcelado por hasta cuatro años.
Está acusado de falsificar registros comerciales en su conglomerado inmobiliario Organización Trump para ocultar el reembolso del pago de 130.000 dólares a Daniels mediante el envío de cheques mensuales en 2017 a Michael Cohen, su ex abogado y mediador político, quien envió el dinero a Daniels desde su línea de crédito personal sobre el valor líquido de su vivienda.
Trump afirma que realizó los pagos de reembolso a Cohen por su trabajo legal. Los abogados defensores de Trump han sugerido que los pagos de dinero a la estrella de cine porno para mantener su silencio estaban destinados a ocultar a su esposa, Melania, la afirmación de Daniels de haber tenido relaciones sexuales con Trump, y no para influir en el resultado de las elecciones de 2016.
La abogada defensora Susan Necheles participó el martes en un polémico contrainterrogatorio de horas de duración a Daniels, acusándola de mentir durante los últimos años sobre sus afirmaciones sobre el encuentro sexual con Trump, cuando él tenía 60 años y ella 27, en su suite de hotel en el resort de golf, y tratar de sacar provecho económico de ello.
Daniels reconoció que no tiene intención de pagarle a Trump 560.000 dólares en honorarios legales que le debe por los casos de difamación que un exabogado presentó contra Trump y perdió.
Necheles acusó a Daniels de intentar extorsionar a Trump mediante el acuerdo de silencio.
«Falso», replicó Daniels.
«Eso es lo que hiciste, ¿verdad?» —repitió Necheles.
«¡FALSO!» Dijo Daniels, casi gritando en la sala del tribunal.
El abogado defensor también acusó a Daniels de inventar una historia sobre un hombre no identificado que la amenazó a ella y a su pequeña hija en un estacionamiento de Las Vegas en 2011, diciéndole que dejara de hablar de su relación con Trump.
«Toda la historia fue inventada, ¿no?» -Preguntó Necheles.
«No, nada de eso fue inventado», respondió Daniels bruscamente. El hombre que, según Daniels, la amenazó nunca ha sido identificado.
Cuando Necheles termine su contrainterrogatorio a Daniels el jueves, la fiscal Susan Hoffinger dice que también tendrá más preguntas para Daniels.
Trump, sentado en la mesa de la defensa a poca distancia del estrado de los testigos, en ocasiones ha estado visiblemente enojado con el relato de Daniels.
El martes, la transcripción del juicio mostró que el juez de la Corte Suprema de Nueva York, Juan Merchán, se reunió con el abogado defensor de Trump, Todd Blanche, y los fiscales y le dijo a Blanche: «Entiendo que su cliente esté molesto en este momento, pero está maldiciendo audiblemente y está temblando». su cabeza visualmente, y eso es despectivo. Tiene el potencial de intimidar al testigo, y el jurado puede verlo».
Blanche aseguró al juez que hablaría con Trump para que dejara de hacer comentarios desde la mesa de la defensa.
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