Organizaciones ciudadanas y familiares convocaron el jueves a marchas de protesta al cumplirse un año de la detención del líder opositor Luis Fernando Camacho, gobernador de la región boliviana de Santa Cruz, bajo cargos de terrorismo.
Camacho lideró las protestas que en 2019 forzaron la renuncia del entonces presidente Evo Morales, cuyo partido sigue gobernando el país con Luis Arce como mandatario. Morales fue acusado de fraude electoral cuando buscaba un cuarto mandato consecutivo y el estallido social que siguió a los cuestionados comicios cobró la vida de 37 manifestantes.
Santa Cruz, la locomotora económica de Bolivia y reducto de la oposición derechista, será el epicentro de mítines a favor de Camacho, quien a pesar de estar preso hace un año en una cárcel de La Paz sigue gobernando esa región desde su celda.
“Este secuestro (prisión) es parte de una lucha política entre un gobierno que pretende someter a los bolivianos a una dictadura como la cubana y la venezolana y un pueblo que quiere recuperar su democracia. Esa convicción hace que me sienta firme”, dijo Camacho al canal de televisión Unitel.
“Estamos agradecidos como familia, será una caravana multitudinaria”, sostuvo el hijo de Camacho, también de nombre Luis Fernando.
Organizaciones ciudadanas y cívicas de esa región anunciaron que se sumarán a la protesta, dijo el presidente del influyente Comité Cívico, Fernando Larach. “Será un acto de protesta y de apoyo no sólo a Camacho sino a todos los perseguidos y presos políticos”, dijo.
El ministro de Justicia, Iván Lima, ha negado que en el país haya presos políticos y dijo que se busca “justicia para las víctimas”. En tanto, el ministro de Gobierno, Carlos Eduardo del Castillo, señaló que “hay pruebas” que comprometen a Camacho en lo que consideró un “golpe de Estado” en 2019 y que para los opositores fue una “rebelión popular contra el fraude electoral”.
La oposición acusa al oficialismo de manipular a la justicia. Más de un centenar de lideres políticos, militares y policías están siendo procesados por esos hechos entre ellos la ex presidenta interina Jeanine Áñez, condenada a 10 años en un primer proceso.
Como segunda presidenta del Senado, Áñez se proclamó mandataria y encabezó un gobierno transitorio que en 2020 llamó a elecciones. El partido de Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), regresó al poder con Arce, pero ahora ambos están enfrentados por el liderazgo partidario y la candidatura presidencial de 2025.
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