Donald Trump no fue un mal presidente. De hecho, los números y los hechos sugieren lo contrario. Aunque tuvo los medios en contra, que permitieron imponer una narrativa desfavorable, la realidad es que Trump gobernó con acierto el país, en medio de dos grandes crisis, que lo acosaron: por un lado los dramáticos destrozos de organizaciones extremistas como Black Lives Matter, que incendiaron todo el país; y, por otro, una letal pandemia, que hizo estragos en la economía.
Pese a los desafíos, queda claro que Trump supo manejar el país. Y el contraste es evidente con la dramática gestión de Joe Biden, quien en apenas dos años demostró toda su incapacidad. Aquí te contamos algunos de los hechos que ocurrieron bajo la presidencia de Trump y que los medios evitaron contarte:
Una economía robusta
Si algo supo manejar Donald Trump fue la economía del país. Bajo Trump, Estados Unidos disfrutó de una prosperidad sin precedentes, en gran parte por sus políticas liberalizadores. El crecimiento fue histórico, impulsado por la mayor reducción de impuestos en cuarenta años. Gracias a grandes desregulaciones, la flexibilización del mercado laboral, el resurgimiento de industrias obsoletas y la supresión de todo un aparato burocrático que rodeaba Washington, Trump ofreció cifras alentadoras.
Trump alcanzó récord en bajas cifras de desempleo, sobre todo entre afroamericanos y latinos. De hecho, en febrero de 2020, antes de la pandemia, el entonces presidente podía ufanarse de enseñar las tasas de desempleo más bajas registradas en 50 años. A principio del 2020, la cifra del desempleo era de 3,5%. Luego, por la pandemia, llegó a 14,7% y Trump pudo entregarla, antes de terminar su mandato, en 8,4%. Sus cifras de pobreza también fueron bajísimas.
Bajo la presidencia de Trump, Estados Unidos pasó a ser una economía mucho más libre, como reporta el Índice de Libertad Económica de la Heritage Foundation. En contraste con su antecesor, Obama, Trump logró una mejora de 1,3 puntos.
En 2017, con solo un año en la presidencia, Trump logró que Estados Unidos creciera 2,3%, en contraste con el 1,6% que había logrado Obama. En el 2018 el crecimiento aumentó a 2,9%; y en el 2019 se mantuvo estable, con un crecimiento del 2,3% del producto interno bruto (PIB).
Triunfo en las cortes y el Congreso
Trump no solo apuntó tres jueces conservadores a la Corte Suprema de Justicia, lo que es un triunfo histórico. Además, nominó a 200 jueces conservadores a tribunales federales. Y, aunado a todo ello, tuvo una victoria política importantísima, al lograr que su propuesta de reforma penal fuese aprobada y se convirtiera en la reforma de justicia más importante en décadas, elogiada por activistas y líderes de ambos partidos.
Impulso educativo
En diciembre de 2019, el presidente Trump firmó un proyecto bipartidista que proporcionó y proporcionará más de $250 millones al año a los colegios y a las universidades de Estados Unidos que históricamente tienen mayor población negra. Además, "docenas de otras instituciones que atienden a grandes proporciones de estudiantes de minoría" también se benefician, como reportó AP en su momento.
Cuando Trump firmó el proyecto de ley, dijo que "las escuelas históricamente negras nunca han tenido mejores defensores en la Casa Blanca".
"Hace unos meses, la financiación para las escuelas y universidades de población negra estaba en peligro. Pero la Casa Blanca y el Congreso se unieron y llegaron a un acuerdo histórico", dijo Trump en diciembre de 2019.
La pandemia y la vacuna
Aunque la prensa acusa a Trump de ser un activista anti-vacuna, conspiranoico e irresponsable, la realidad es que su manejo de la pandemia del COVID-19 y su impulso a la vacuna fue uno de los más destacados del mundo, en comparación con otros líderes. Trump hizo lo posible y finalmente logró movilizar todo tipo de recursos para la atención de la crisis. Gracias a él, se habilitaron hospitales y hubo entrega de equipos de protección de personal y ventiladores en tiempo récord.
Gracias a la "Operación Warp Speed", de Trump, se logró el desarrollo, la fabricación y la distribución en tiempo récord de la vacuna contra el COVID-19, que le permitió a todo Estados Unidos volver rápido a la normalidad.
Menos deportaciones, sin crisis fronteriza
Trump fue llamado racista y anti-inmigrante por sus posturas firme frente a la migración ilegal; sin embargo, en comparación con Barack Obama, el republicano deportó a muchísimas menos personas. "Durante su primer año como presidente [Trump] deportó 177 mil menos inmigrantes que Barack Obama en 2009, su primer año en la Casa Blanca", se lee en la BBC.
De hecho, "los intentos de cruzar la frontera entre México y Estados Unidos cayeron en casi 150 mil". En comparación con el 2016, en el 2017 Estados Unidos reportó un 15% menos de mexicanos, que representaba, entonces, la mayor población de inmigrantes ilegales.
También, en el 2017, hubo una caída del 25% en el número de arrestos en la frontera (310 mil). Se trata, en consecuencia, de la cifra más baja en casi medio siglo. Estos resultados son consecuencia, principalmente, de las exitosas y rígidas políticas disuasorias.