Las elecciones tienen consecuencias. Gracias a que los republicanos conquistaron la mayoría en la Cámara Baja en 2022, los estadounidenses tienen quienes los defiendan en el Congreso. Los republicanos de la Cámara, encabezados por el Speaker Kevin McCarthy, están negociando en nombre del pueblo estadounidense para cambiar el rumbo de nuestra economía hacia la dirección correcta. Responsabilizando a Joe Biden por su hipocresía y su mala política sobre el techo de la deuda, los republicanos de la Cámara funcionan como una voz para sus electores. Mientras tanto, Biden se niega a presentar un plan convincente en lo que respecta al techo de la deuda, va en contra de décadas de su propio precedente y mantiene a la economía como rehén para complacer al ala de extrema izquierda de su partido. Y el pueblo estadounidense está pagando el precio.
Seamos claros: tenemos una crisis con la deuda, en gran parte porque los demócratas son adictos a derrochar y conducen así a los Estados Unidos a la ruina fiscal. Los republicanos tomaron la iniciativa y aprobaron un aumento responsable del techo de la deuda, con recortes de gastos de sentido común destinados a proteger la salud financiera de nuestra nación. ¿Qué eligió Biden para responder? Obstruir, esconderse de las negociaciones y amenazar al pueblo estadounidense con un incumplimiento catastrófico del pago de nuestra deuda. Así de desesperado está por aferrarse a su agenda inflacionaria radical y destructiva. Recordemos que los precios se han disparado durante meses porque Biden gastó de manera imprudente e innecesaria trillones de dólares de los contribuyentes, poco después de asumir el cargo, causando graves daños a la economía. Ahora que es el momento de implementar algunas medidas de resguardo, Biden se niega a participar de manera significativa en el proceso.
Este es el mismo tipo de liderazgo ausente y fracasado que ha causado crisis en todos los frentes desde que Biden llegó a la Casa Blanca. Ha evitado la sala de negociaciones, está ausente de nuestra frontera sur y nunca se presentó en East Palestine, Ohio, después del desastroso descarrilamiento de un tren cargado de tóxicos. Le gusta más tomar regularmente vacaciones financiadas por los contribuyentes que presentarse a trabajar para el pueblo estadounidense.
Y las cosas empeoran. El fracaso de Biden es peor que solo un asunto de mala política. Es pura hipocresía. Como senador aplaudió y apoyó repetidamente algunas de las mismas cosas que los republicanos están impulsando en este momento. Por ejemplo, los republicanos propusieron ahorrar dinero reduciendo el gasto a los niveles de diciembre de 2022 y limitando los aumentos en el futuro. Esos son exactamente los mismos niveles de gasto que Biden convirtió en ley en 2022, recibiendo elogios de los demócratas de la Cámara, como el líder de la minoría Hakeem Jeffries. Ahora, Biden afirma que tal medida sería peligrosa para la economía. ¿Qué cambió en los últimos meses? Nada material: el problema real aquí es que Biden se preocupa más por asegurar algún tipo de "victoria" aparente y partidista para su propio lado, que por mantener intacta la economía para nuestros hijos y nietos. Es una intriga cínica típica del entorno capitalino en su peor momento, especialmente viniendo de alguien que se autoproclama falsamente como un moderado, y que anteriormente había dicho que la negociación era esencial.
Biden no se sustenta en ningún argumento de fondo. Como senador, votó en contra de aumentar el límite de endeudamiento al menos nueve veces. El hecho de que le haya llevado casi 100 días entrar en una sala con el Speaker McCarthy dice todo lo que es necesario saber. En repetidas ocasiones dijo que los republicanos "necesitaban un plan" para abordar el techo de la deuda, y luego decidió esconderse, una vez que lo aprobaron. Biden ya aumentó los déficits, disparó los costos y redujo los salarios reales de los estadounidenses en todos los ámbitos. Ahora, está jugando a la ruleta rusa con nuestro futuro económico. Esto no es liderazgo. Esto ni siquiera se parece al liderazgo. Así se ve cuando un político de carrera, fracasado y con prioridades equivocadas, antepone sus propios intereses partidistas frente a la salud del país.
Los republicanos serán los adultos en la sala durante el tiempo que sea necesario, con el propósito primordial de proteger nuestra economía.
Ronna McDaniel
Presidente del Comité Nacional Republicano y expresidente del Partido Republicano en Míchigan.
Ronna McDaniel
Presidente del Comité Nacional Republicano y expresidente del Partido Republicano en Míchigan.