Los hispanos se mueven a la derecha

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Los hispanos se mueven a la derecha

El hispano viene aquí en busca del sueño americano y no quiere escuchar que no lo va a poder alcanzar porque las instituciones y la cultura del país son racistas

Por Alfonso Aguilar

Miércoles, 28 de diciembre de 2022 a las 17: 16
Miércoles, 28 de diciembre de 2022 a las 17:16
El expresidente Donald Trump pronuncia un discurso ante sus simpatizantes el 23 de octubre de 2015, en el Trump National Doral Miami resort, en Doral, Florida (EE.UU.) Foto: EFE

Las pasadas elecciones de mitad de término evidenciaron claramente que el giro de votantes hispanos hacia la derecha continúa sin interrupción. El voto hispano por candidatos republicanos a la Cámara de Representantes llegó a un 39%, el nivel más alto desde el 1978, y diez puntos porcentuales más que en el 2018. Más aún, en estados claves los republicanos mantuvieron un apoyo extraordinario del electorado hispano, o lo mejoraron. En la Florida, los republicanos Ron DeSantis y el senador Marco Rubio ganaron el voto hispano en sus contiendas de reelección para la gobernación y el Senado respectivamente; en Carolina del Norte, el candidato republicano al Senado Ted Budd recibió 46% del voto hispano; y en Arizona, aunque el republicano Blake Masters no prevaleció en su candidatura senatorial, recibió 40% del voto hispano, un aumento de varios puntos respecto a lo que recibió Trump en el 2020 en ese estado, y un aumento de 10% respecto a lo que recibió la senadora republicana Martha McSally en el 2018 en su fallida campaña por la reelección.

Esta apertura de los hispanos al Partido Republicano demuestra, a su vez, que el electorado hispano hoy en día es mucho más independiente, está menos dispuesto a dejarse manipular por la política de identidad racial de los demócratas y está listo para votar de acuerdo con sus intereses económicos y los valores conservadores que atesora: la fe, la familia, la laboriosidad y el amor por la patria.

A esto se debe, de hecho, que un número creciente de hispanos rechace el extremismo que ven el Partido Demócrata de hoy. Es evidente que no comulgan con las políticas “progre” que los demócratas están promoviendo activamente, como expandir el rol del gobierno en el sistema de cuidado de salud, imponer mandatos de vacunación, limitar la capacidad de la policía para hacer su trabajo, permitir el aborto durante los nueves meses de embarazo, y enseñar ideología de género a niños pequeños en las escuelas sin consultar con sus padres. Les desagrada sobremanera, además, el apelativo “LatinX” con el que los demócratas quieren etiquetar a toda la comunidad hispana como otra manera para retar la noción básica de la biología de que solo hay dos géneros.

Los hispanos reconocen en algunas de estas propuestas la filosofía socialista de gobierno que prevalece en muchos de sus países de origen y que llevó a sus familias a migrar a los Estados Unidos.

Consideremos la contienda a la gobernación en el estado de Virginia en el 2021. Cuando el candidato demócrata Terry McAuliffe tuvo la temeridad de afirmar que él no creía “que los padres deban decirles a las escuelas lo que tienen que enseñar”, los hispanos se volcaron en su contra, dándole a su contrincante, el republicano Glenn Youngkin, quien se definió como defensor de los derechos de los padres, la mayoría de su voto.

De igual manera, a los hispanos les repele la agenda de confrontación racial y victimización de la izquierda. El hispano viene aquí en busca del sueño americano y no quiere escuchar que no lo va a poder alcanzar porque las instituciones y la cultura del país son racistas. Ellos saben que, a pesar de las injusticias y errores del pasado, los Estados Unidos son un país justo, lleno de oportunidades, en el que cualquiera puede progresar y tener éxito si está dispuesto a trabajar duro.

Los republicanos, por supuesto, no pueden asumir que continuarán mejorando su desempeño con los votantes hispanos si no invierten los recursos suficientes para conectar con los votantes, cosa que nunca han hecho consistentemente. Lo usual es que grupos conservadores monten campañas dirigidas a los hispanos exclusivamente en años electorales, y normalmente unos pocos meses antes del día de las elecciones. Esta, evidentemente, no es la manera de generar confianza y conseguir apoyo de un grupo de votantes; especialmente cuando los demócratas, a través de un sinnúmero de organizaciones de base de izquierda, y con apoyo de los principales canales de televisión en español, promueven continuamente su agenda en la comunidad hispana.

Los republicanos y conservadores pueden establecer una presencia duradera y estable en las comunidades hispanas a través del país, estableciendo alianzas estratégicas con organizaciones locales que comparten sus valores e intereses, como iglesias evangélicas y grupos de veteranos. También es esencial que aprovechen las plataformas en español nuevas como Americano Media, que no censuran las posturas conservadoras como, desafortunadamente, hacen los medios tradicionales hispanos.

Decía Ronald Reagan décadas atrás que “los hispanos son republicanos, pero no lo saben”. Las elecciones de mitad de término demostraron que muchos parecen ya haberse enterado. Es evidente que los hispanos están hartos de ser tomados por sentado por los demócratas y están abiertos a apoyar causas y candidatos conservadores. Lo que todavía está por verse es si los republicanos finalmente les prestan a los votantes hispanos la atención que estos se merecen.

Alfonso Aguilar

El autor es director político de Americano Media y exjefe de la Oficina de Ciudadanía de los Estados Unidos

Alfonso Aguilar

El autor es director político de Americano Media y exjefe de la Oficina de Ciudadanía de los Estados Unidos

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