Florida cada vez llama más la atención. Las cifras de americanos y extranjeros que se mudan cada año al estado del sol dejan claro que ahí lo están haciendo muy bien y que la libertad siempre produce mejor calidad de vida. Cuando se les pregunta a los americanos qué estado prefiere para mudarse, la mayoría responde que Florida. Entre abril de 2020 y abril de 2021 el estado ha recibido casi 330.000 nuevos residentes. Cuando alguien lo hace tan bien es buena idea estudiar las razones e imitarlo.
El estado del sol lleva años siendo el preferido por los americanos para mudarse. Sin embargo, en los últimos meses ha cobrado una relevancia cada vez mayor, en gran medida gracias a la extraordinaria labor del gobernador Ron DeSantis, quien ha dado importantes peleas que lo han puesto en el ojo de los grandes medios y de los demócratas, que ven disgustados cómo un republicano está demostrando que las buenas políticas generan una gran diferencia.
Una de las claves del éxito de este estado es la libertad económica, que desde hace años ha sido prioridad. Florida es uno de los pocos estados en el país que no tiene impuesto a la renta, y en general los impuestos son más bajos que en el resto del país. También es una gran opción para buscar empleo, y eso es porque es uno de los lugares más amigables con las empresas, siempre se ubica entre los primeros puestos en ambiente para hacer negocios. No tiene impuestos complejos, ni altos, y es bastante fácil abrir una nueva empresa y manejar las cuestiones de nómina.
En el Índice de Libertad Económica y Personal del Cato Institute, Florida ocupa el puesto número dos entre los 50 estados, también en el Índice de Libertad Económica del Fraser Institute está en el segundo lugar. Y no solo en el aspecto económico este estado defiende la libertad sino también en cuestiones como educación. Florida tiene un amplio programa de school choice, lo cual permite que el dinero siga a los estudiantes en vez de dar los subsidios directamente a las escuelas. Esto sin duda contribuye a que siempre ocupe los primeros puestos en los rankings de mejores estados para escoger escuelas.
El gobernador DeSantis ha sido claro en su apoyo a esta forma de subsidio. Por ejemplo, firmó el proyecto de ley HB 7067, que ha sido catalogado como el proyecto de elección de escuela privada más grande firmado en la historia de este país, con el cual permitió que al menos 28.000 estudiantes nuevos cada año reciban una beca bajo la modalidad de school choice y puedan elegir su escuela privada. En materia educativa, además, DeSantis ha trabajado para que en Florida no ocurra lo que cada vez es más común en el resto del país: la toma de las escuelas por parte de grupos de extrema izquierda.
Ha firmado una legislación para establecer el 7 de noviembre como el “Día de las Víctimas del Comunismo”, y que en las escuelas públicas se enseñe sobre los líderes comunistas y las tragedias que han ocurrido en sus regímenes. También promulgó un proyecto de ley que prohíbe a los profesores enseñar teoría crítica de la raza en las escuelas. Y firmó la ley de "Derechos de los Padres en la Educación", que prohíbe “fomentar la discusión en clase sobre la orientación sexual o la identidad de género en niveles de primaria o de una manera que no sea apropiada para la edad”.
Sumado a todo lo anterior, la pandemia fue el contexto perfecto para hacer brillar aún más a Florida y demostrar que la libertad siempre es mejor. Al gobernador no le importó ser criticado cada día por los medios de comunicación y el establishment, se mantuvo firme en no imponer medidas restrictivas. Los niños de Florida pudieron ir a las escuelas mientras otros, en el resto del país, lidiaban con estar encerrados en casa. Los negocios de Florida pudieron seguir abiertos mientras millones de personas en otros estados no podían trabajar. En general, los floridanos pudieron seguir con su vida normal mientras en otros estados las restricciones por la pandemia destruían la economía, contribuían a elevar el crimen, causaban graves problemas de salud mental por los confinamientos y un sinnúmero de problemas más. El tiempo, y las cifras de migrantes que llegaron al Estado, le dieron la razón a DeSantis.
Florida lleva años trabajando en defender la libertad. Su elevada población hispana ha influido mucho en eso, muchos son inmigrantes hispanos que saben las desgracias que causan las políticas de la izquierda. En los últimos años el estado, con un sobresaliente gobernador a la cabeza, ha hecho un trabajo asombroso. Es tiempo de que los americanos dejen de pensar en intenciones y se enfoquen en los resultados, si queremos un país con más prosperidad y una vida más agradable, es hora de empezar a copiar las políticas que han hecho grande a Florida. Make America Florida.