Decenas de libros han sido retirados de las escuelas de Florida por contener material pornográfico. Imágenes de relaciones sexuales explícitas, incluyendo sexo entre homosexuales y teorías Queer, son algunos de los contenidos que han alertado a los padres y la autoridades republicanas de Florida, sin embargo, esta es una problemática que tiene lugar a lo largo del país. Tratándose de niños, que incluso aún están en primaria, una pregunta fundamental para enfrentar este tipo de abuso infantil es: ¿cuál es la intención de quienes promueven la hipersexualización de niños?
La mayoría de los asuntos respecto de la educación de los niños no debería ser un conflicto político. No importa si se vota demócrata o republicano debería ser fácil ponerse de acuerdo en que niños, sobre todo de primaria, no deberían tener acceso a material pornográfico o teorías del género. De hecho, una de las batallas más importantes que está dando la sociedad americana hoy en día es la defensa de los niños, asunto que incluso ya modifica elecciones. En Virginia, por ejemplo, gran parte del triunfo del gobernador Glenn Youngkin se debió a su promesa de luchar contra el adoctrinamiento de los niños en las escuelas.
Una minoría poderosa usando dinero del contribuyente para imponer su agenda
Es por eso que es fundamental preguntarse qué hay detrás de esta toma de las escuelas por parte de un grupo minoritario que impulsa la sexualización de los niños. Lo primero que hay que decir es que tienen poder. Han tomado posiciones de peso en diferentes niveles gubernamentales y se han apoderado de importantes espacios en el sistema educativo. Es un grupo minoritario -la gran mayoría de la población evidentemente está en contra de presentar material pornográfico a niños- que ha conseguido financiación estatal y presencia en las escuelas y universidades.
Este aspecto es de vital importancia porque nos recuerda que no es suficiente con ser mayoría. Una minoría tiránica que tome el poder puede imponer incluso las cosas más irracionales que se nos puedan ocurrir, como "eventos Queer para niños". No son pocos los recursos del Estado que van a financiar educación, grupos de "investigación" y espacios en centros educativos orientados a la llamada liberación sexual y asuntos como la teoría crítica del sexo. La penetración de estas teorías no solo ha invadido el campo de la educación, sino que ahora en muchas de las entidades estatales "expertos" en teorías de género dan "capacitaciones" al personal. Lo que vemos hoy en día es una minoría poderosa usando dinero de los contribuyentes para imponer su agenda.
La razón
¿Por qué meterse con los niños y por qué a través de la sexualización? Todas las teorías totalitarias siempre han entendido que los niños son fundamentales para el éxito de sus proyectos a largo plazo. Es difícil corromper a un hombre educado en valores y con costumbres ya establecidas, pero es fácil dañar a un niño y volverlo militante furioso de una teoría sin razón. La teoría marxista planteó, desde sus inicios, que los niños no eran de los padres. Para ellos, los niños son del Estado. Es por eso que políticos y activistas izquierdistas plantean hoy que los padres no saben cómo educar a sus hijos y que incluso la educación sexual debe estar a cargo de los maestros. Lo que estas personas impulsan es arrebatar por completo la autoridad de los padres, de modo que los niños puedan incluso hacer procesos hormonales de "cambio de género" sin que sus padres se enteren.
La hipersexualización y lo que generalmente se llama "liberación sexual", no solo en niños pero en general en la sociedad, es una herramienta también muy antigua de los totalitarios marxistas. Cuando la escuela de Frankfurt declaraba que casi todos los problemas del hombre vienen por la "represión sexual" e invitaba a las personas a hacer todo lo que sus deseos les pidieran, lo que estaba haciendo era tirar una carnada muy tentadora para llevar hacia el socialismo a millones de personas que ahora veían sus excesos y malos comportamientos aplaudidos por una supuesta teoría científica.
La izquierda ofrece una teoría política que promete un paraíso instantáneo y que exime a los individuos de responsabilidades y culpas. La dificultad de ser responsable y trabajar a diario por una familia y por tener un buen comportamiento es rechazada por una izquierda que ofrece la "felicidad" a través de la actuación impulsiva y la entrega desbocada a cualquier placer que se quiera experimentar.
De modo que los niños son fáciles de corromper y un niño adoctrinado desde temprana edad será posiblemente un militante fiel durante toda su vida. La sexualización es un ofrecimiento tentador que cautiva rápidamente y se convierte en la puerta de entrada de muchos a la militancia política de izquierda.
El objetivo final
Destruir la familia y la dignidad humana. La escuela de Frankfurt, que hoy en día podemos decir es la base sobre la que se construyó esta izquierda moderna que vemos, planteaba que era necesario hacer que el hombre se sintiera solo y abandonado. La familia es la red de apoyo que permite a los individuos sentirse acompañados y capaces de superar cualquier obstáculo. La familia es la ayuda en la enfermedad, en la pobreza y en cualquier momento difícil, lo que buscan los socialistas es reemplazar la familia con el Estado. Porque alguien débil e inseguro votará, más fácilmente, por la izquierda. Alguien que no tiene esa red de apoyo familiar será mayormente tentado por el político que ofrece salud, educación, pensión y todo gratis. Ese individuo que está solo, llenará sus vacíos con los servicios estatales.
La hipersexualización de los niños es una de las tantas formas de trabajar a largo plazo para destruir la familia. La llamada liberación sexual promueve la utilización del ser humano como un objeto sexual que puede relacionarse con otros sin involucrar sentimientos, teniendo ese modo de vida desde la niñez es muy difícil construir familias estables y duraderas. Lo que promueven en los niños es la búsqueda constante del placer, no el amor y el esfuerzo que significa un matrimonio.
Es necesario tener claro que lo que vemos hoy en Florida y a lo largo de Estados Unidos no es un accidente ocasionado por unos cuantos despistados que no entienden que tal tipo de contenido pornográfico no es apropiado para niños. Lo que vemos hoy es un plan estructurado y teorizado por toda una escuela marxista que durante décadas ha trabajado uniendo las ideas de Marx con el psicoanálisis, y ha utilizado la llamada "liberación sexual" para cautivar a millones de personas y convertirlas en militantes de izquierda.