Este jueves por la mañana, tres denunciantes del FBI testificaron ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes y dieron duros testimonios sobre la instrumentalización del FBI como arma política (weaponization, en inglés) para investigar o definir a ciudadanos americanos, de puntos de vista conservadores, como "terroristas domésticos".
Los informantes —el agente especial del FBI Garret O'Boyle, el ex agente especial del FBI Steve Friend y el especialista en operaciones del personal del FBI Marcus Allen—, testificaron que la agencia tomó fuertes represalias en su contra después de que empezaran a denunciar cómo el FBI está cambiando o manipulando los textos que recomiendan como tratar los casos de terrorismo doméstico, donde se llegó a incluir grupos provida, católicos e incluso padres angustiados o molestos por los planes de estudios de los distritos escolares que consideran ideológicamente parciales, según afirmó el congresista republicano Jim Jordan.
El representante por Ohio, quien funge como presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, lideró una conferencia de prensa este jueves antes de los testimonios y adelantó que la oficina central del FBI en Washington estuvo presionando al resto de la organización en todo el país para seguir una marcada agenda política.
"Si eres un padre que asiste a una reunión del consejo escolar; si eres un provida que reza en una clínica, o eres un católico que simplemente va a misa, eres un objetivo del gobierno, un objetivo del FBI", denunció Jordan, quien acusó a investigadores del FBI de exagerar sus informes sobre ciudadanos americanos conservadores para tratar casos comunes como terrorismo doméstico y violento.
El representante mencionó que ha entrevistado a una docena de denunciantes del FBI disgustados con las prácticas de la agencia y que los tres que testificaron ante el comité sufrieron duras consecuencias por romper el silencio y atreverse a denunciar la instrumentalización de la agencia como arma política.
Matt Gaetz, congresista republicano de Florida, acompañó a Jordan durante la conferencia de prensa y también cuestionó a la oficina central del FBI en Washington, denunciando que de allí sale la "podredumbre" de la agencia.
"[Un informante] describió el conflicto que existía cuando la oficina de campo de Washington presionaba a otras oficinas de campo en todo el país para que se involucraran en el trabajo de aplicación de la ley sin predicación", afirmó Gaetz.
"Los malos ahora dirigen el gobierno"
El agente Garret O'Boyle fue uno de los testimonios más aclamados del día, dejando frases duras como “los malos han comenzado a dirigir partes del gobierno, lo que dificulta continuar sirviendo a esta nación y protegiendo a los inocentes”.
"Estoy aquí hoy porque, aunque se me haya suspendido injustamente del FBI, sigo teniendo el deber para con el pueblo estadounidense de desempeñar mi pequeño papel en la rectificación de estas cuestiones. Después de todo, nunca hice un juramento al FBI. Hice mi juramento a la Constitución", inició su testimonio el agente, quien fue suspendido el año pasado después de presentar una queja afirmando que el FBI estaba exagerando las supuestas amenazas del terrorismo doméstico.
Según O'Boyle, él y su familia tuvieron que sobrellevar las consecuencias de irse contra la agencia, sufriendo traslados por todo el país, siendo suspendido desde el día uno e incluso viéndose despojados de sus pertenencias porque quedaron bajo llave en una instalación controlada por el FBI.
"De una forma políticamente violenta (weaponized), el FBI me permitió aceptar órdenes para un nuevo puesto en la otra punta del país. Me ordenaron que me presentara en la nueva unidad cuando nuestra hija menor sólo tenía dos semanas. Luego, en mi primer día en el nuevo destino, me suspendieron, dejaron a mi familia sin hogar y se negaron a entregarnos los enseres domésticos, incluida la ropa, durante semanas", denunció el agente.
"El FBI te aplastará. Este gobierno te aplastará a ti y a tu familia si tratas de exponer la verdad sobre las cosas que están haciendo que son equivocadas", afirmó O'Boyle durante su audiencia.
Otro fuerte testimonio fue el del reconocido ex agente especial Steve Friend, quien después de denunciar posibles tácticas del FBI para inflar estadísticas sobre terrorismo doméstico, fue suspendido sin remuneración y sufrió un fuerte acoso en medios nacionales como el New York Times donde se reveló parte de su historial médico. Friend acusó al FBI de filtrar su información privada y retener algunos documentos importantes en su área para conseguir otro empleo.
"En agosto de 2022, hice revelaciones protegidas de un denunciante a mi supervisor inmediato, al Agente Especial Asistente a Cargo y al Agente Especial a Cargo sobre mis inquietudes con respecto a las investigaciones del 6 de enero asignadas a mi oficina", empezó su denuncia Friend. "Creía que nuestras desviaciones de las normas de gestión de casos establecidas en la Guía de Investigaciones y Operaciones Domésticas del FBI podrían haber socavado enjuiciamientos potencialmente justos y podrían haber formado parte de un esfuerzo por inflar las estadísticas del FBI sobre extremismo doméstico".
"También expresé mi preocupación por el hecho de que el uso por parte del FBI de SWAT y de operaciones de detención a gran escala para detener a sospechosos acusados de delitos no violentos y faltas, representados por un abogado, y que se comprometían a cooperar con las autoridades federales en caso de cargos penales, creaba un riesgo innecesario para el personal del FBI y para la seguridad pública", añadió el exagente.
Las inquietudes planteadas por Friend le generaron problemas dentro de la agencia. Según el denunciante, en diferente niveles de su cadena de mando le informaron que, al denunciar los controvertidos métodos de la agencia, estaba poniendo en riesgo su carrera a pesar de su brillante historial como agente.
"Los agentes especiales juran proteger la Constitución de los Estados Unidos. Los peligros de la extralimitación de las fuerzas de seguridad federales se me hicieron patentes cuando tuve que asistir a cursos de formación en el Museo Conmemorativo del Holocausto y en el Monumento a MLK. En las conversaciones que mantuve con mis supervisores del FBI cité mi cateterismo y mi formación. Sin embargo, el FBI utilizó como arma los procesos de autorización de seguridad para facilitar mi expulsión del servicio activo en el plazo de un mes tras mis revelaciones", afirmó Friend.
"Además de una suspensión indefinida y sin sueldo, el FBI inició una campaña de humillación e intimidación para castigarme y presionarme para que dimitiera. En violación de la HIPPA, individuos del FBI filtraron mi información médica privada a un periodista del New York Times. En violación de la Ley de Privacidad, el FBI se negó a proporcionar mis registros de formación durante varios meses", añadió el exagente, quien denunció que estas trabas de la agencia le han impedido a Friend conseguir un nuevo trabajo.
"Trabajar como agente especial del FBI era el trabajo de mis sueños. Mis denuncias eran apolíticas y obedecían al espíritu de mi juramento. Sin embargo, el FBI decidió cínicamente cerrar filas y atacar al mensajero", mencionó el agente antes de pedir una reforma "drástica" y "urgente" de la agencia.
Finalmente, Marcus Allen, especialista de operaciones en una oficina de Carolina del Norte, denunció que el FBI le congeló su salario durante más de un año y suspendió su autorización de seguridad por supuesta deslealtad.
"Entonces, ¿por qué estoy aquí hoy? A pesar de mi historial de servicio intachable a los Estados Unidos, el FBI suspendió mi autorización de seguridad, acusándome de ser en realidad DESLEAL a mi país. Esta acusación indignante e insultante se basa en acusaciones infundadas de que tengo 'opiniones conspirativas' con respecto a los eventos del 6 de enero de 2021 y que supuestamente simpatizo con la conducta criminal", espetó Allen. "No lo hago. No estaba en Washington DC el 6 de enero, no participé en los sucesos del 6 de enero y condeno todas las actividades delictivas que se produjeron. En cambio, parece que se tomaron represalias contra mí porque transmití información a mis superiores y a otras personas que cuestionaba la versión oficial de los sucesos del 6 de enero".
"Como resultado, se me acusó de promover 'opiniones conspirativas' e 'información poco fiable'. Por ello, el FBI cuestionó mi lealtad a Estados Unidos", dijo el especialista, quien además denunció que el FBI ha puesto, al igual que con Friend, ataques de la agencia contra su integridad moral y trabas en el proceso para solicitar un trabajo externo mientras retienen su autorización de seguridad.
"Esta ha sido una circunstancia difícil para mí y mi familia. Ha pasado más de un año desde que el FBI me quitó mi sueldo. Mi familia y yo hemos estado sobreviviendo a base de retiros caros de nuestras cuentas de jubilación mientras el FBI ha ignorado mi solicitud de aprobación para obtener un empleo externo durante la revisión de mi autorización de seguridad. Hemos perdido la cobertura de nuestro seguro médico federal. Aparentemente no hay final a la vista", sentenció.
Emmanuel Rondón
Periodista y editor de Americano Media. Especializado en política americana, análisis de medios y deportes.
Emmanuel Rondón
Periodista y editor de Americano Media. Especializado en política americana, análisis de medios y deportes.