El 3 de enero ocurrió algo histórico, pero no sorpresivo: el líder de la bancada republicana, el representante por California Kevin McCarthy, fracasó en tres ocasiones en su intento por convertirse en speaker de la Cámara Baja, algo que no ocurría desde hace un siglo, en 1923, cuando se celebraron varias votaciones para nombrar un presidente del Congreso.
No es inesperado porque diversos legisladores del Partido Republicano, como el representante por Florida Matt Gaetz, habían anunciado públicamente sus recelos para con McCarthy pidiendo, inclusive, un nuevo liderazgo en el Congreso.
"¡Todo lo que quiero para Navidad es que Jim Jordan se dé cuenta de que debería ser el speaker de la Cámara!", fue el mensaje de Gaetz el 24 de diciembre, semana y media antes de que se iniciara la legislatura 118 del Congreso.
Considerando que el GOP tiene una mayoría pequeña con respecto a los demócratas, 222 representantes sobre 212, y que existen divisiones dentro de los republicanos, era predecible que a McCarhty le costaría alcanzar los números para convertirse en speaker: 218. Sin embargo, con las concesiones que dio el propio líder de bancada, como la posibilidad de cambiar las reglas para presentar una moción de desconfianza con apenas 5 votos de miembros republicanos, la brecha terminó siendo más alta de lo esperado, pues hasta 20 republicanos decidieron votar en contra de su nominación.
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El analista político Daniel Chang explica que estos resultados fueron un cataclismo para McCarthy en particular y el GOP en general, pues mientras McCarthy demuestra que su liderazgo está disminuido, todos los republicanos, desde el más moderado hasta el conservador de línea más duro, afrontan en conjunto el reto de encontrar una solución rápida a un conflicto político que expone las grietas dentro del partido y además podría dejar al Partido Republicano sin speaker teniendo la mayoría.
"Aunque personalmente esto es una clara derrota para McCarthy, quien lleva años tratando de ser speaker, me parece que esto es un gran fracaso del GOP en general", dijo Chang a Americano Media. "Luego de los decepcionantes resultados electorales en las midterms del 2022, la primera acción del GOP en la cámara es una guerra civil por la posición de speaker. Una guerra civil que, de no resolverse, le de a los demócratas la oportunidad de decidir quien será el nuevo speaker".
Las diferencias dentro del Partido Republicano salieron a relucir. Por ejemplo, el representante por Texas Dan Crenshaw, llamó "enemigos" a los republicanos que no votaron por McCarthy.
Alfonso Aguilar, director político de Americano Media y habitual analista en medios de comunicación hispanos, dijo que esta era una tormenta política para el Partido Republicano que deja muy mal parado a McCarthy.
"Si tú, como líder, no puedes lograr ser el speaker en primera votación es porque algo estás haciendo mal", dijo Aguilar, quien además explicó que las críticas a McCarthy son justificadas, especialmente luego de que el Partido Republicano no haya podido arrasar en las pasadas elecciones de medio término, donde se preveía una "ola roja" que al final fue una mayoría de diez escaños.
"Si tú eres un líder fuerte estas cosas no suceden. De hecho, si tú llegas a unas concesiones donde dices: 'Vamos a cambiar las reglas para establecer que si 5 de ustedes quiere presentar una moción de no confianza en mi contra lo puedan hacer', estás demostrando una debilidad enorme. Te pones una pistola en la cabeza", aseveró Aguilar.
Sin embargo, Aguilar también explicó la decisión de no votar a McCarthy va más allá de las diferencias ideológicas entre el líder de bancada y el ala más conservadora del GOP:
"Muchos de los conservadores que están votando en contra de McCarthy lo hacen por razones personales y para ganar mayor notoriedad a nivel nacional. Algo que está afectando al partido", explicó el director político de Americano Media.
Curiosamente, muchos de los representantes que se oponen a McCarthy son del ala MAGA del Congreso, pero el propio expresidente Donald Trump dio su apoyo público al líder de bancada en un posteo en su red social Thuth Social: "Voten por Kevin, cierren el trato, tomen la victoria y miren a la loca Nancy Pelosi volar de regreso a casa a una California arruinada".
Si bien para Daniel Chang las relaciones entre McCarhty y el ala más "America First han sido tensas" por razones ideológicas, el analista también explica que en cuanto a alianzas y trabajo en conjunto el líder de bancada y los más conservadores han trabajado bien, así que los intereses personales podrían explicar el por qué muchos parlamentarios tienen recelos de votar por el republicano de California.
¿Cuál es la solución para el Partido Republicano?
Aguilar explicó a Americano Media que él está a favor de dar batallas de liderazgo en el Congreso siempre y cuando estas impliquen que "la agenda conservadora avance". En este caso, por cómo está confeccionada la Cámara Baja, el analista no ve diferencias entre McCarthy y los nombres que se perfilan como posible sucesores.
Uno de los representantes que podría ocupar el lugar de McCarthy es Jim Jordan, de Ohio, quien tuvo 19 apoyos en la segunda votación y 20 en la tercera para ser el speaker. Pero el propio Jordan, para demostrar que no compite con el líder de bancada, dio su apoyo a McCarthy en todas las votaciones.
"A mí me encanta la idea de que Jordan sea el speaker, pero dudo si va a obtener los votos por parte de los más moderados y existe el riesgo de que propios miembros del Partido Republicano se den la vuelta y empiecen a trabajar con los demócratas. Además, por cómo está conformado el Congreso, es posible que Jordan decepcione a muchos en ese rol de vocero", advirtió Aguilar, quien además puso otro nombre sobre la mesa: Steve Scalise, de Luisiana.
Scalice es un personaje que, aunque todavía no tiene mucho protagonismo en el debate sobre quien será el speaker, podría ir tomando fuerza a medida que avancen las votaciones sin alcanzar el consenso necesario para elegir un speaker republicano, pues es un personaje que podría agradar a las facciones más moderadas y conservadoras del partido.
Pero la solución para el Partido Republicano pasa en gran medida por McCarthy, quien ha sido reacio y contundente tras sus derrotas en las primeras votaciones, blandiendo que no retirará su candidatura porque "se ganó ese lugar".
Para Chang "la situación para elegir el speaker es impredecible", pues desde todas las bancadas habrá elementos descontentos para con el candidato elegido para liderar la Cámara Baja, por lo que probablemente haya vetos entre ellos hasta que por fin se llegue a un acuerdo firme. Mientras eso ocurre será "una guerra de desgaste entre los bandos moderados y más conservadores".
Sobre la situación de nombres alternativos, Chang dijo que tanto Scalice y Jordan "están apoyando a McCarthy, lo han votado en las tres elecciones y probablemente lo seguirán haciendo en las próximas elecciones ya que McCarthy se comprometió a seguir hasta el final", entonces la única forma de que estos empiecen a tomar fuerza real para ser speakers es que algunos moderados empiecen a abstenerse, acrecentando el ruido y la presión para que haya nuevos candidatos.
"Y hay que tener en cuenta algo, estos candidatos no deben verse como insurrectos o rebeldes, porque es la única forma de que sean aceptados por los representes más cercanos al establishment del GOP", dijo Chang.
Emmanuel Rondón
Periodista y editor de Americano Media. Especializado en política americana, análisis de medios y deportes.
Emmanuel Rondón
Periodista y editor de Americano Media. Especializado en política americana, análisis de medios y deportes.