Las divisiones internas del Partido Republicano escenificadas este martes impidieron la elección del sucesor de la demócrata Nancy Pelosi como presidente de la Cámara de Representantes a pesar de ostentar la mayoría parlamentaria suficiente para hacerlo.
Por primera vez en 100 años, la Cámara Baja fue incapaz de nombrar a su nuevo presidente en una sola votación. El líder de la bancada republicana, el californiano Kevin McCarthy, intentó erigirse con el cargo hasta en tres ocasiones, pero en todas ellas fracasó por una rebelión del ala dura de su propio partido.
Exhaustos tras horas de debates, los congresistas acordaron aplazar hasta mañana la votación para elegir al que liderará la cámara en la 118 legislatura, que no puede echar a andar hasta que alguien asuma el puesto vacante.
El origen de esta situación de bloqueo está en las elecciones de medio mandato del pasado 8 de noviembre en las que se renovó el Congreso.
Aunque los republicanos arrebataron a los demócratas la mayoría de la Cámara Baja y podrán complicarle las cosas al presidente Joe Biden en sus últimos dos años de mandato, la victoria conservadora fue ajustada y lejos de la "ola roja" que se había vaticinado.
Además, los demócratas no solo consiguieron retener la mayoría en el Senado, sino que ampliaron su control con un nuevo escaño.
Algunos republicanos culpan de este insuficiente desempeño electoral al papel protagónico de Donald Trump, mientras que otros responsabilizan al establishment del GOP, encabezado por MCconnell McCarthy.
Tres intentos fallidos
Tras casi una década soñando con este cargo, McCarthy vio este martes como se le escapaba -al menos de momento- la posibilidad de convertirse en la tercera autoridad del país, después del presidente, Joe Biden, y de la vicepresidente, Kamala Harris, quien preside el Senado.
En ninguna de las tres votaciones consiguió los 218 votos que necesitaba. Se quedó con 203 en las dos primeras y 202 en la última.
Y es que en un claro órdago contra su líder, un pequeño grupo del ala más derechista del partido, agrupado en el Freedom Caucus, postuló a candidatos alternativos.
Primero fue Andy Biggs, de Arizona, que obtuvo 10 votos. Después Jim Jordan, de Ohio, que tuvo 19 apoyos en la segunda votación y 20 en la tercera.
La escisión ya se veía venir incluso antes de la apertura de la legislatura. Tras una reunión con sus compañeros, McCarthy compareció este martes ante la prensa para anunciar que no tenía los votos suficientes y que habría una "batalla en el hemiciclo".
El californiano arremetió contra los compañeros que piensan más en "cargos para ellos mismos que en el país", pero advirtió de que no se iría a "ninguna parte" y que daría la batalla hasta el final.
Miembros del GOP reprochan a McCarthy no haber negociado con ellos una reforma del reglamento de los debates ni los nombres para liderar los comités del Congreso en la nueva legislatura.
Algunos de ellos comparecieron ante los medios para confirmar que no iban a apoyar a McCarthy y reprochar que el candidato a presidir la Cámara pretendiera su "sumisión" sin condiciones, en palabras del representante por Florida Matt Gaetz.
El reglamento no contempla otra alternativa a que se sigan repitiendo votaciones hasta que alguien logre la mayoría necesaria para reemplazar el hueco que deja hasta ahora Nancy Pelosi, en el cargo durante dos períodos (2007-2011 y 2019-2023).
En 1923, el presidente de la Cámara fue elegido en una novena votación, mientras que en 1869 se logró tras 60 votaciones, un proceso que se alargó durante dos meses.