Hace dos semanas, el presidente Jerome Powell sugirió que la Reserva Federal “no estaba lejos” de ganar la confianza que necesitaba en que la inflación se encaminaba de manera sostenible hacia su nivel objetivo del 2 %, lo que le permitiría comenzar a recortar su tasa de interés de referencia.
Fue una sugerencia tentadora, porque un recorte en la tasa clave de la Reserva Federal generalmente ha impulsado la economía al reducir el costo de los préstamos, desde hipotecas hasta préstamos comerciales. También podría beneficiar la candidatura a la reelección del presidente Joe Biden, que enfrenta un descontento público generalizado por los niveles de precios en toda la economía.
Sin embargo, desde entonces, las últimas medidas de inflación han resultado ser más calientes de lo esperado: un informe del gobierno mostró que los precios al consumidor aumentaron de enero a febrero mucho más de lo que es consistente con el objetivo de la Reserva Federal. Un segundo informe mostró que la inflación mayorista también fue sorprendentemente alta, una posible señal de que se están gestando presiones inflacionarias que podrían hacer que los aumentos de los precios al consumidor se mantengan elevados en los próximos meses.
Una pregunta clave para Powell y los otros 18 funcionarios del comité que fija las tasas de interés de la Reserva Federal es cómo –o si– esas cifras han alterado su cronograma para recortar las tasas. Seguramente Powell será presionado sobre el tema en una conferencia de prensa el miércoles después de que la Reserva Federal finalice su última reunión de dos días. Las autoridades del banco central también publicarán sus proyecciones trimestrales actualizadas sobre cómo prevén que la economía y las tasas de interés cambiarán en los meses y años venideros.
Sus proyecciones anteriores de diciembre mostraron que los funcionarios esperaban recortar su tasa de referencia tres veces este año, frente a un pronóstico anterior de dos recortes. La mayoría de los economistas creen que las últimas proyecciones trimestrales mostrarán nuevamente que las autoridades esperan recortar las tasas tres veces en 2024, aunque es posible que reduzcan la cifra esperada a dos. Los economistas en general prevén que el primer recorte de tipos se producirá en junio.
El miércoles, se considera seguro que la Reserva Federal mantendrá su tasa de corto plazo, ahora en un máximo de 23 años de casi 5,4 %, sin cambios por quinta vez consecutiva. Y puede que todavía no esté del todo claro para los funcionarios de la Reserva Federal si han mantenido las tasas lo suficientemente altas durante el tiempo suficiente para controlar completamente la inflación.
La inflación al consumidor, medida año tras año, ha caído desde un máximo del 9,1 % en junio de 2022 al 3,2 %. Sin embargo, sigue estancado por encima del 3 %. Y en los primeros dos meses de 2024, los costos de servicios como alquileres, hoteles y hospitales se mantuvieron altos, lo que sugiere que las altas tasas de endeudamiento no están desacelerando lo suficiente la inflación en el vasto sector de servicios de la economía.
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