El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Mike Johnson, encabezó este miércoles una visita de unos 60 legisladores republicanos a la frontera con México, para exigir políticas de inmigración más estrictas a cambio de respaldar la petición de fondos de emergencia para Ucrania presentada por el presidente Joe Biden.
El viaje a Eagle Pass, Texas, ocurre mientras los negociadores del Senado siguen trabajando con la esperanza de llegar a un acuerdo bipartidista.
Con el número de cruces ilegales a Estados Unidos que superó los 10.000 en varios días del mes pasado, la ciudad fronteriza ha estado en el centro de la Operación Estrella Solitaria (Operation Lone Star) del gobernador republicano Greg Abbott, la iniciativa que ha puesto a prueba la autoridad del gobierno federal en materia de inmigración y elevado la lucha política sobre el tema.
Un acuerdo en las prolongadas conversaciones en Washington desbloquearía el apoyo del Partido Republicano al paquete de 110.000 millones de dólares de Biden para Ucrania, Israel y otras prioridades de seguridad de Estados Unidos.
En las reuniones, los senadores Kyrsten Sinema, James Lankford y Chris Murphy están tratando de hacer progresos antes de que el Congreso regrese a Washington la próxima semana.
Pero Johnson dijo a AP durante la visita a la frontera que se mantenía firme a un proyecto de ley de la Cámara de Representantes, aprobado en mayo sin un solo voto demócrata, que ampliaría el muro fronterizo e impondría nuevas restricciones a los solicitantes de asilo.
Los demócratas dijeron que la ley era “cruel” y “antiinmigrante”, y Biden prometió vetarla.
“Si se parece a H.R. 2, ya hablaremos sobre ello”, declaró Johnson sobre cualquier legislación fronteriza que emerja del Senado.
En una conferencia de prensa, también sugirió que utilizaría un cercano plazo para el financiamiento como medida de presión.
“Si el presidente Biden desea un proyecto de gastos suplementario enfocado en la seguridad nacional, mejor comience con defender la seguridad nacional de Estados Unidos”, dijo Johnson. “Queremos una frontera cerrada y segura primero”.
El presidente se ha mostrado dispuesto a hacer concesiones políticas, ya que el número histórico de inmigrantes que cruzan la frontera es un reto cada vez mayor para su campaña de reelección de 2024. El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y personal de la Casa Blanca han participado en las negociaciones en el Senado.
“Tenemos que hacer algo”, dijo Biden a los periodistas el martes por la noche. Señaló que el Congreso debería aprobar su propuesta de seguridad nacional porque también incluye dinero para gestionar la afluencia de inmigrantes. “Deberían darme el dinero que necesito para proteger la frontera”, agregó.
Funcionarios del gobierno han señalado que el viaje de Johnson es una estratagema política que hará poco por resolver el problema.
“Cuando estén en la frontera, van a ver la magnitud del problema y por qué hemos dicho ahora durante unas tres décadas que su sistema de inmigración roto necesita desesperadamente una reforma legislativa”, dijo Mayorkas a CNN este miércoles. “Así que estamos centrados en las soluciones, y esperamos que vuelvan a Washington y se centren también en las soluciones”.
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