Este 26 de septiembre se cumple un año desde que se reabrió la frontera entre Colombia y Venezuela. Desde ese entonces, las relaciones entre ambos países se han normalizado, sin embargo, la mayoría de migrantes que viven en Colombia se han sostenido en que desean seguir viviendo acá. Según la más reciente encuesta del Dane que mide la migración en el país, 8 de cada 10 venezolanos quiere quedarse en Colombia.
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Los que ya han logrado regularizar su situación migratoria han accedido a servicios como salud, empleo y educación. Según el presidente Petro, «ya han ingresado 580.000 migrantes a nuestro sistema educativo. Los migrantes tendrán los mismos derechos que los nacionales en Colombia”. Pero luego manifestó: «El gobierno de Colombia buscará los acuerdos que permitan el retorno voluntario, que siempre serán posibles si se piensa en la prosperidad de los países de origen”.
Mauricio Moreno. EL TIEMPO
El mandatario ha insistido en escenarios internacionales que para frenar los flujos migratorios que se registran en Colombia – especialmente en el Tapón del Darién – es necesario levantar los bloqueos económicos que hay sobre Venezuela ya que de acuerdo con el jefe de Gobierno, esto es lo que ha causado la alta migración desde el país vecino.
De acuerdo con Petro, el éxodo en Colombia “ya alcanza cifras de más de 3.000 personas por día, lo cual nos conduce a más de un millón de personas en un año o en el próximo año, un problema que genera desastres humanitarios, de violación de derechos, de abusos de mujeres y de muerte de niños y niñas y personas frágiles”, aseguró la semana pasada desde Nueva York.
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![Gustavo Petro](https://www.eltiempo.com/files/article_content_new/uploads/2023/09/19/650a4ee94c1dd.jpeg)
El presidente Gustavo Petro durante su discurso en la ONU.
Jeenah Moon/Bloomberg
En Estados Unidos, el mandatario fue más allá y aseguró que pidieron «a través de la CAF, que se permita tramitar los dineros propiedad de Venezuela en el Fondo Monetario Internacional (FMI), los llamados derechos especiales de giro, por una cuantía de 5.000 millones de dólares para empezar a lograr un mejor bienestar de la población en Venezuela, que es lo que permitiría disminuir sustancialmente el flujo del Darién”.
En su discurso ante la ONU, el primer mandatario no mencionó nada al respecto, como se esperaba.
REDACCIÓN POLÍTICA