Cómo la inseguridad en EEUU disparó la venta de autos blindados en el mercado nacional

En mi programa de Americano Media, El Mercado y Más, entrevisté hace poco a un exitoso empresario estadounidense que fabrica vehículos blindados para destacados hombres de negocios, famosos, altos funcionarios del Gobierno y jefes de Estado. Hasta hace poco, la mayoría de sus ventas eran a clientes en el extranjero que vivían en lugares peligrosos de Oriente Medio, África, Asia o Latinoamérica.

Ahora, sin embargo, su base de clientes ha cambiado radicalmente. Dados los crecientes niveles de violencia en América, la mayor parte de sus automóviles, todoterrenos y camionetas antibalas se venden ahora aquí mismo, en Estados Unidos. Él y sus empleados fabrican aproximadamente 500 vehículos blindados al año, y la mayoría se venden a personas que viven en ciudades como Chicago, Nueva York, Los Ángeles y San Francisco. Los compradores no son ricos famosos ni magnates de los negocios. Son ciudadanos estadounidenses de a pie que temen por sus vidas y las de sus familiares.

Esto me pareció chocante. Esperaba oír que vendía algunos vehículos blindados en Estados Unidos, quizá el 10 % o el 20 % de su producción total. Pero me sorprendió cuando mencionó que la mayor parte de sus ventas eran ahora nacionales, y que las líneas de producción de la empresa trabajaban horas extraordinarias.

Antes de entrar en el negocio de los medios de comunicación, había pasado la mayor parte de mi carrera profesional como asesor de inversiones para personas adineradas y gestores de dinero profesionales. Casi todos mis clientes se encontraban fuera de Estados Unidos y muchos de ellos vivían en países en desarrollo con entornos políticos inestables y altos niveles de delincuencia, incluidos secuestros y asesinatos.

La mayoría de esos clientes eran personas de perfil bajo que evitaban los focos y que se mezclaban fácilmente con otros clientes del restaurante cada vez que nuestras reuniones se prolongaban hasta el almuerzo o la cena. Sin embargo, algunos de ellos eran tan conocidos que iban acompañados de guardaespaldas —y viajaban en vehículos de lujo blindados— siempre que nos desplazábamos fuera de su casa u oficina.

La novedad de viajar en un vehículo blindado con guardaespaldas se desvanece rápidamente cuando te das cuenta de que estás acompañando a alguien que es visto como un premio valioso por un atracador o un secuestrador... y de que podrías verte envuelto en un incidente tan desagradable. No obstante, acepté esos peligros ocasionales como parte de una profesión que, por lo demás, era mundana y sin incidentes. 

Sin embargo, respiraba aliviada cada vez que volvía a casa de mis viajes al extranjero. Ya no tenía que preocuparme que me robaran o secuestraran o de encontrarme en medio de una protesta antigubernamental que saliera terriblemente mal. 

Ahora, sin embargo, el mundo está patas arriba. Cada vez más estadounidenses compran coches blindados. Los robos, secuestros, disturbios y asesinatos diarios pueden encontrarse ahora en grandes ciudades estadounidenses como Chicago, Nueva York, Los Ángeles y San Francisco. Ya no tienes que viajar a Tijuana, Tegucigalpa, Río de Janeiro, Lagos o Ciudad del Cabo para temer por tu vida.

Puedes experimentar ese miedo aquí mismo, en Estados Unidos. La Tierra de los Libres y el Hogar de los Valientes. Ahora también conocida como la mejor Banana entre las Repúblicas Bananeras.

¿No me crees?  Mira mi entrevista con el fundador y director general de Armormax, Mark Burton.