Los de Mendilibar pasaron por encima del equipo almeriense con un 5-1
Suso, Lamela, Lukebakio, En-Nesyri y Salas fueron los goleadores
El Sevilla volvió a reencontrarse con su mejor versión ante el Almería y cosechó, por fin, un triunfo sin sufrir en LaLiga EA Sports. Los de José Luis Mendilibar vencieron por 5-1 al cuadro almeriense en el Ramón Sánchez-Pizjuan gracias a la magia y contundencia de Dodi Lukebakio y los goles de Lamela, En-Nesyri y Suso, para firmar así en un solo partido casi los mismos tantos que acumulaba (6) en el total de las cinco jornadas disputadas.
Al encuentro llegaba el equipo sevillano con más dudas que nunca. Si bien encadenaba tres partidos sin derrotas (empates con Lens y Osasuna y victoria ante Las Palmas), la decimoséptima plaza de LaLiga era una preocupación latente para un equipo que comenzó de manera muy complicada la temporada. Solo cuatro puntos se antojaba un saldo muy pobre para un equipo al que, no obstante, le revitalizaron sus fichajes, especialmente los de Sergio Ramos y Dodi Lukebakio.
Y aunque el camero se quedó en el banquillo, el belga sí fue titular para aportar a un marcador que abrió En-Nesyri. Porque los de Mendilibar saltaron lanzados y no duraron ni diez minutos en celebrar ya el primer tanto, gracias a un frentazo del marroquí recogiendo el rebote en el poste de otro cabezazo de Badé. La pelota parada volvió a ser fortaleza para el cuadro hispalense y Youssef encontró el gol que tanto buscaba.
Minutos más tarde fue Dodi el que enloqueció a la parroquia sevillista. Manos a la cabeza, sorpresa y, sobre todo, emoción por ver lo que tienen en su plantilla. Dodi la pisó desde la izquierda, entrando por la frontal y driblando hasta a cuatr rivales para terminar perfilándose de derecha dentro del área y sacando un remate imparable a la resistencia de Maximiano. Para eso pagaron los diez millones de euros que recibió el Hertha Berlín por su traspaso. Y no solo en cuanto a sus goles: la sensación de ser superiores, por primera vez, a un rival esta temporada.
Mientras a nivel defensivo la dupla Badé-Gudelj hacían que ni se pensara en Ramos, en el ataque faltaba otro por soltar su magia. Suso también quiso decir ‘presente’ y fue el encargado de poner números de goleada con una jugada marca de la casa. El gaditano buscó el espacio desde la banda derecha, encontró el mejor hueco para su zurda y soltó el letal remate inalcanzable para un Maximiano ya resignado a su suerte.
Con el 3-0 al descanso, la segunda parte prolongaba el monólogo de los locales. Erik Lamela plantó al 51′ el cuarto gol que sentenciaba la goleada, pero no a un Almería que aún tenía algún golpe guardado. La entrada de Ramazani fue el detonante de sus mejores minutos y el habilidoso extremo provocó un penalti de Jesús Navas que Luis Suárez transformó en gol. Y ahí no se detuvo la cuenta: otro ingresado, Kike Salas por el Sevilla, se apuntó con un zurdazo el 5-1 definitivo. El canterano cerró la fiesta que tanto necesitaba el Pizjuan.
