El equipo de Carlo Ancelotti viajó a Nápoles para la segunda jornada de la Champions League
Leo Ostigard, en un córner, hizo el primero pero Vinicius empató a renglón seguid
El Real Madrid viajó a Nápoles para disputar la segunda jornada de la fase de grupos de la Champions League, midiéndose a un equipo de Rudi García que, como los merengues, venció en el estreno en la competición.
Carlo Ancelotti, que vuelve a la que fue su casa de mayo de 2018 a diciembre de 2019, saltó al césped del Diego Armando Maradona con parte de su equipo de ‘gala’, dejando a Rodrygo junto a Vinicius en ofensiva en detrimento de un Joselu suplente.
1-0: Ostigard castiga a Kepa
Corría el minuto 19 cuando en un saque de esquina, Kepa Arrizabalaga midió mal en un saque de esquina y el cabezazo de Natan dio en el larguero. El brasileño le ganó el salto a Nacho. El rechace que escupió el travesaño dio vida de nuevo a la jugada, ya con el meta desubicado, y Ostigard voló por encima de Carvajal y cabeceó al fondo de la red.
1-1: Vini, letal en su primer disparo
No tardó en reaccionar el Real Madrid, que antes de la media hora ya tenía el empate en el luminoso. Lo hizo gracias a un error de Di Lorenzo, que marcó mucho un pase en zona de construcción y Bellingham le leyó el pensamiento. El inglés se anticipó, asistió a Vinícius y éste se posiciónó bien ante Meret para cruzarla bien. Era el primer tiro del brasileño, que llevaba mes y medio sin marcar -lesión mediante-.
1-2: Bellingham, ‘maradoniano’
En el feudo del eterno ’10’, Jude Bellingham se vistió de Diego aunque con muchas facilidades por parte de la zaga partenopea. Recibió en tres cuartos de campo, dejó atrás a Anguissa y sin oposición, acabó entrando en el área. Ahí dribló a Ostigard y la puso lejos del alcance de Meret. En el minuto 34 el Madrid ya había dado la vuelta al duelo.
2-2: Zielinski iguala desde los once metros
Las manos en el fútbol, ese eterno debate, volvió a cobrar fuerza en Nápoles. Un centro de Osimhen dio en la pierna de Nacho y después en su mano, claramente en posición antinatural. ¿Eximía el rebote que de eso fuera penalti? Para el árbitro de VAR y el de campo, Clemetn Turpin, no. Así, se señaló la pena máxima y Piotr Zielinski ejecutó perfecto a la base del palo izquierdo de Kepa.
2-3: Misil de Valverde que silencia Nápoles
El uruguayo, con uno de sus característicos disparos potentísimos, cazó un rechace en un córner ejecutado por Luka Modric y desde más allá de 20 metros hizo temblar el larguero de la portería de Meret. La mala suerte para el portero del Nápoles fue que el rebote le pegó en el cogote y el balón entró en las mallas. Ni vio venir el tiro del ‘Pajarito’.