El flamante Gobierno de Javier Milei analizaba el miércoles opciones para aplicar un controvertido paquete de reformas ultraliberales que sufrió un profundo rechazo el día anterior en el Congreso de Argentina, lo que derrumbó los mercados.
En medio de una grave crisis financiera, el amplio proyecto -conocido como «ley ómnibus» por su extensión- abarcaba reformas en más de 300 normas, daba impulso a la privatización de empresas públicas y otorgaba poderes especiales al presidente, entre otros puntos.
Tras la dura derrota política del martes en la Cámara de Diputados, donde el oficialismo se encuentra en clara minoría, un iracundo Milei acusó de «traidores» a los legisladores que votaron contra la norma, aunque luego el Gobierno buscó transmitir calma y no descartó ninguna opción para aplicar las reformas ultraliberales.
«Todas las herramientas constitucionales están siendo evaluadas», dijo el miércoles el portavoz presidencial, Manuel Adorni, en una conferencia de prensa.
«El país sigue en marcha, el déficit cero sigue siendo nuestra prioridad. En algún momento la ley va a transformarse en realidad. Esto nos retrasa un montón de regulaciones y libertades (…) pero ese futuro va a llegar igual», añadió.
Sin embargo, no estaba claro por el momento de qué modo el Gobierno buscará aplicar las reformas estipuladas por la ley, que ya había sufrido profundas modificaciones en las semanas previas en un intento por llegar a un acuerdo con legisladores opositores que finalmente no se logró.
El oficialismo libertario, que asumió el poder en diciembre, cuenta con solamente 38 diputados en la Cámara Baja sobre 257 y con siete senadores sobre 72 en la Cámara Alta.
«Mandaremos la ley como la pretendía el Gobierno así entera, la ley de Bases (por la «ley ómnibus»), o el Gobierno decidirá volverla a presentar en distintos tramos», dijo el diputado Oscar Zago, presidente del bloque del oficialista La Libertad Avanza, en declaraciones a la radio Urbana Play.
Al igual que otros representantes del oficialismo, el legislador no descartó que Milei llame a una consulta popular para respaldar el proyecto de ley, aunque el resultado no sería de aplicación obligatoria.
Tras ser aprobada de forma general la semana pasada, la iniciativa oficial denominada ‘Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos’ debía recibir el martes la aprobación de los diputados en sus artículos de forma individual para luego pasar al Senado.
Ante el rechazo en la Cámara de Diputados, el oficialismo anunció que el proyecto volvería a ser tratado en comisiones. Un portavoz del Gobierno dijo a Reuters que no cree que el proyecto de ley vuelva a a someterse a votación en el Congreso.
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