El gobierno del presidente Nicolás Maduro acusó este martes a la Cancillería de Colombia de cometer un acto de “grosera injerencia” , luego de que el gobierno de Gustavo Petro expresó preocupación por las “dificultades” que enfrentó la Plataforma Unitaria de la oposición para inscribir su candidatura a la presidencia de Venezuela.
“Venezuela ha sido siempre respetuosa de los complejos procesos políticos en Colombia, incluso en momentos de violencia y grandes divisiones. Emitir juicios falsos, aun cuando el canciller, Luis Murillo, contaba con información veraz de primera mano, no solo es un acto de mala fe, sino que busca minar el proceso de normalización de las relaciones diplomáticas, políticas y comerciales que ha sido promovida por nuestros presidentes”, escribió el canciller venezolano Yvan Gil, en su cuenta en la red social X.
El gobierno venezolano acusó a la cancillera colombiana de “complacer” designios del Departamento de Estado de EEUU, que ha manifestado apoyo a la oposición venezolana.
Para el gobierno de Petro, los recientes acontecimientos en Venezuela, donde la Plataforma Unitaria denunció que se le impidió inscribir a su candidata de consenso, Corina Yoris, podrían “afectar la confianza” de sectores de la comunidad internacional en la transparencia y competitividad el proceso electoral.
“Las garantías políticas y electorales para todos los actores políticos por igual, constituyen un eje fundamental en el marco de la democracia”, precisa un comunicado del gobierno colombiano divulgado este martes, en el que asegura continuará sus buenos oficios en caso de ser requeridos.
Yoris, una filósofa y académica de 80 años, fue nombrada, por decisión unánime, candidata sustituta de la líder opositora María Corina Machado, ganadora de la primaria presidencial opositora con el 90 % de los votos, pero inhabilitada para ejercer cargos públicos, lo que le impidió formalizar su candidatura.
Colombia, que ha fungido como observador y acompañante de los acuerdos sobre garantías electorales firmados entre el gobierno de Maduro y la Plataforma Unitaria en Barbados, dijo el martes que su gobierno, en cabeza de Petro y el canciller Luis Gilberto Murillo, adelantaron gestiones diplomáticas para llamar a las partes a cumplir los acuerdos.
Después de que Petro asumió la presidencia, en 2022, las relaciones diplomáticas entre Colombia y Venezuela, tensas por varios años, fueron restablecidas y volvieron, paulatinamente a la normalidad.
Incluso, Venezuela es garante en las negociaciones de paz de Colombia con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y ha sido sede de los diálogos de paz.
En 2015, tras una crisis diplomática con el gobierno colombiano, Maduro ordenó cerrar el paso de vehículos en la frontera con Colombia y en 2018 el gobierno venezolano expulsó a funcionarios consulares.
Las relaciones entre Maduro y el ex presidente Iván Duque, que reconoció a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, estuvieron marcadas por constantes acusaciones mutuas, especialmente desde 2019 cuando se intentó ingresar ayuda humanitaria a través de la frontera.
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